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4 de juny, 2022 
RECORREGUT: La Canya, Castellfollit, Vall del Bac, Sant Pau de Segúries (RG), Camprodón (RG), Vilallonga de Ter, Setcases (RG), Valter 2000 (RG), Setcases, Camprodón, Sant Pau de Segúries (alternativa directo por Capsacosta), Sant Joan de les Abadesses, Coll de Santigosa (RG), Olot
Crónica de Tolo: a las 8:20 de la mañana, desde el aparcamiento del Topteam Fitness en La Canya, a pocos kilómetros de Olot, salimos un grupo de 10. Con un ligero retraso sobre el horario previsto. Ya nos pasó también el día de Rasos, y es que la logística de desplazarse hasta allí con hora y media de viaje, montaje y desmontaje de las bicis en los coches, vestirse …………… Al final te acabas retrasando, aunque no quieras.
Tomamos la N260 para abandonarla tras cruzar el pueblo en dirección Este y pasando Castellfollit de la Roca, dimos un giro a la izquierda para tomar la carretera de Vall del Bac. La salida trascurría apacible hasta ese momento con tramos en descenso moderado, pero a partir de ahí la carretera empezó a subir con desniveles suaves entre bosques de encinas y robles principalmente, y con explotaciones ganaderas de vacuno. En este tramo también hay mucha masía reconvertida en casa rural, un paraje muy bonito por una carretera en la que nos cruzamos con más ciclistas que coches.
Poco nos duró el tiempo de recrearnos en el paisaje, el asfalto cambió para pasar a ser cemento, no era una buena señal. Llevábamos algo más de 20 km, y aquí teníamos la primera trampa del día, El Coll de Carrera. Empezó muy duro con rampas del 7 y 8%, para ir subiendo en intensidad al 11%, y cuando ya pensabas que lo tenías superado un repechón final de medio kilómetro al 17%. La verdad es que acabé con malas sensaciones, pensé para mi “Va a ser un día jodido”.
Reagrupamiento pasada la cima, y es que con estos repechos esto había acabado como el Rosario de la Aurora. Tomamos aire, algunas fotos (desde ahí hay una preciosa vista de Sant Pau y alrededores) y hacia abajo dirección Sant Pau de Seguries. Desde Sant Pau la carretera va subiendo muy suavemente por la ribera del rio Ter hasta Camprodon, para tomar el desvío hacia Setcases.
En este tramo tuvimos el único incidente de la jornada por un pinchazo de René, que solucionó raudo y veloz, para volvernos a incorporar a la ruta.
Una vez pasado Setcases, empieza la subida a la estación de esquí de Vallter 2000.
Nada más pasar el pueblo y justo antes de empezar el segmento Strava de la subida a Vallter (pintado en suelo atravesando toda la carretera) hay una fuente con un agua muy fresca donde decidimos hacer una parada técnica. Importante para rellenar bidones, beber y comer algo. A partir de aquí empieza lo serio.
La subida de Vallter está indicada en todo momento con unos carteles que indican los kilómetros restantes y la pendiente media a afrontar en ese tramo de kilómetro. Es de agradecer, para los que nuestros gps no nos indican estas cosas, aunque ahora ya hay muchos que lo incorporan.
Los dos primeros kilómetros no son especialmente duros y todavía el grupo, aunque estirado, manteníamos el contacto visual. A partir del kilómetro 2, empezó a endurecerse con una pendiente media del 7.6 % y a partir del kilómetro 3 se endurece con tramos de casi el 10% y puntualmente superándolo. Tras pasar el 3 y comenzar el 4, justo antes de la primera barrera, tenemos el tramo más duro con el 14%, que afortunadamente es corto. Tras pasar la barrera, a la izquierda hay una fuente, que en un día especialmente caluroso te puede dar media vida. Por suerte, hoy no lo era. A partir de la fuente otros tres duros kilómetros más, con vacas pastando libres al lado de la carretera.
Ya llevábamos 8 km de subida, cuando encontramos un tramo que fue un auténtico regalo para nuestras sufridas piernas, un tramo con una media del 3.8%, y con un ligero viento de espalda que nos ayudó con el tramo y también nos refrescó. Este tramo fue un empuje moral para mí, y pude apretar un poco. Pasado ese tramo, nos faltaban todavía tres kilómetros con un porcentaje medio del 7%, pero como se ve la estación tan cerca, te dan alas y acabas la subida “on fire”.
Tras fotos y felicitaciones de rigor, empezamos la bajada hacia Setcases.
La bajada fue infernal, con un asfalto muy roto, aparte de haber visto las vacas sueltas por la carretera, con la posibilidad de encontrarte alguna y no poder esquivarla. Cuando llegué al reagrupamiento de la fuente de Setcases, me dolían las manos y los brazos del esfuerzo realizado en la bajada. Sin duda lo peor de la salida, pero claro, tampoco hay más alternativa.
Bajada a fuego hasta Sant Pau de Seguries, eran las dos de la tarde y ya teníamos hambre.
Paramos en un bar en la plaza, la verdad es que bastante bien y rápido. Fue más bien un Brunch por la hora que era, que un almuerzo. Allí fue el primer momento que realmente me di cuenta que hacia un día de calor. Aquí decidimos acortar un poco por la hora que era y volver por el Coll de Capsacosta en vez de hacia San Joan de las Abadesses.
La subida por Capsacosta fue una subida amable por una carretera por dentro del bosque, fresquita, con muchos tramos de sombra. Ya enfilamos la bajada hacia Olot, que aunque el asfalto no era del todo bueno, era gloria bendita comparada con la de Vallter.
Tras seis horas de pedaleo llegamos a los coches. Vivimos un gran día de ciclismo. ¿Pero aunque hubiera sido malo?, más vale un mal día de ciclismo, que uno bueno de trabajo.
Me encantó la salida. Una zona muy pintoresca esta de Olot y Vallter. Me quedo con la descripción de la chuleta de Sebas para esas rampas de la Vall del Bac: Terreno irregular!
Salida expectacular con una compañia de lujo, muy buena crónica de nuestro amigo Tolomé que fue de menos a mas en una ruta a Vallter sin parangón. Nos acompaño el buen tiempo y a la mayoría se nos atraganto el primero de los súper rampotes al 17% para ir calentando las piernas. La parada en la fuente antes de la subida es imprescindible para llenar bidones y refrescar. Dar las gracias nuevamente al gran Sebas por su chuleta, a Víctor y Sergi por su apoyo en el pinchazo y al grupo en general por la buena compañia. MB
Igual que de pequeños nos enseñaron que después del relámpago siempre llega el trueno, el Gran Maestro Jaume nos enseñó ayer que, entre Castellfollit i Sant Pau de Segúries, siempre que se atisba una casa a lo lejos, es el aviso de que se avecinan rampas bestiales.
Lo pudimos comprobar casa a casa, rampa a rampa, ¡¡sin fallo!! Fueron las “banderillas” que nos colocaron para bajarnos los humos antes de afrontar las duras rampas de Vallter 2000.
Y hablando de profesores, nuestro Javi aseguró que, si tenía buen día, aprobaría a todos sus alumnos. Yo le vi pletórico, así que ya sabes Javi… como comentario de la salida esperamos las notas de tus alumnos.
Deliciosa Especial, con paisajes preciosos, con muy pocos coches y con el buen ambiente de las grandes ocasiones.