MURA-MATADEPERA: 28-5-2022

ANADA: per Martorell (RG), Olesa (RG), Monistrol (RG), S. Vicenç de Castellet, Pont de Vilomara (RG), Rocafort (RG), Mura (RG), Coll de Estenelles (RG), Matadepera

TORNADA: per Terrassa (RG), Les Fonts, Rubí, Sant Cugat (RG), Les Planes, Vallvidrera (RG) i Barcelona.

SORTIDA: a les 7,00h. del PALAU REIAL, 129 Qm. / 1.800 mts.

ESPECIAL BERGUEDA-RASOS DE PEGUERA:

Desplaçament en cotxe fins a Col Rosal-Berga (1:20 h.).

Sortida de Barcelona a las 6:30. De Berga a las 8

RECORREGUT: Berga, variant túnels, central térmica, Desviament, El Jou, baixada a la principal, desviament cap a Malanyeu, collada de Sant Isidre, baixada a la Nou, Coll de Vinyoles, Pantà de la Baells i Rasos de Peguera (opció de no pujar Rasos i dos quilòmetres d’iniciar-lo, girar a l’esquerra i anar al Santuari de Queralt -24 qm i 1.000 mts menys-).

SORTIDA: a les 8h. de Col Rosal-Berga. 92 Qm. / 2.600 mts.

Crónica de René:
Arrancamos 8 valientes  a las 8,15 horas, desde Cal Rosal, a 12º de temperatura,  en un día que se prevé muy caluroso, y con la baja de nuestro jefe de filas por una indisposición, esperamos que te mejores Paco.

Esta especial se compone de 5 Puertos, dos de segunda categoría, dos de tercera categoría, y el postre final fuera de categoría HC. El amigo Sebas nos ha proporcionado a todos una chuleta, en forma de cinta, y  que  puedes ir deslizando en el manillar, como si fuera un scroll del navegador web, nos indica km a km lo que te viene encima. No voy a comentar las estampas de prados verdes, con sus vacas, porque ya es de todos conocido que estos paisajes son espectaculares, pero en esta ruta nos cruzamos con ardillas, burros y vimos hasta un zorro.

Como va a ser la tónica habitual de toda la salida, empezamos subiendo, pasando por un Berga que se está despertando,  y en dirección a Cercs, para afrontar el que será nuestro primer puerto, Sant Corneli, con una distancia de 3,6 km a un 8,5 % y con una alt. de 963 mts, un puerto de segunda, exigente, pero aún frescos se afronta muy bien, seguido del segundo puerto, El Jou, de 1,3 km al 9,8%, y que pasa muy cerca de la población de Vallcebre. El gps de papel cumple las expectativas, y nos va a todos de fábula.

Después de unos pocos kms de bajada y dejando a nuestra izquierda el famoso Coll de Pal, afrontaremos lo que será nuestro tercer puerto, la Collada de Sant Isidre, de 4,6 km a un 9,4%, y una altitud de 1090 m, puerto frondoso,  con mucha sombra, pero donde empezará a hacer mella la fatiga. Una vez coronado éste, nos tomamos un pequeño descanso en su cima, para hacer un refrigerio e ir comentando la salida. Siguiendo nuestra ruta, pasaremos por La Nou, y el último puerto antes del coloso, Coll de Vinyoles  de 1,5 km al 5,2%, en el que en su bajada ya se divisa el Pantà de la Baells, un poco escaso de agua para estas fechas.

Comentar que la última subida a Rasos de Peguera, a 1846 mts, con una distancia de 14,8 km al 7,1% (aunque desde La Baells son 20 km. de subida ininterrumpida), con  temperatura que superaba los 37º, y después de 50 km y 1500 mts de desnivel en las piernas, es de una dureza tremenda. Ves como en el navegador no pasan los metros, la cima se hace interminable, no hay sombras ni viento que te refresque, por eso voy a dar a todos un 10, porque soy el comentarista y porque todos se lo merecen, sin más preámbulos voy a comentar el one by one, de lo que denominaremos los valientes de los Rasos.

Sebas. Un joven  en un cuerpo de adulto, no tiene límite, ejerciendo de jefe de filas y preocupándose por el grupo. Medalla de Oro en Rasos. (y en todos los puertos).

Sergi. Nunca he entendido como puede este muchacho subir con esta bicicleta, se le ha visto feliz, es un chico al que se le ve que le gusta la naturaleza, buen conversador. Medalla de Plata.

Víctor. Un tipo que sale con dos plátanos, es un rival a tener muy en cuenta, pincha en la subida a Rasos, repara y sigue, FANTASTICO!!, podía haber sido medalla de Bronce, pero alguien a cara de perro, se la arrebató por ese pinchazo, cosas del ciclismo.

Javi, El Perico, guardando y mentalizando la salida, comentando siempre los datos de su Garmin, y como siempre, saliendo el último de los avituallamientos y paradas.

Jordi, increíble Randoneur, llegó un día antes en su Canyon des de Sant Quirze de Besora a unos 50 km de Berga, lleno de bolsas, y se fue pedaleando a Manresa una vez acabada la etapa, subió a Rasos hasta con Tupers.

Tommaso, Tipo duro, Empezó fuerte en un día fresco, a ritmo de Sebas, eso le hizo mella en el punto final.

Tolo. Conocedor de lo que se le venía encima fue reservando toda la etapa, el calor, la falta de entrenamientos entre semana y el agua pudieron con él, seguiremos viéndonos las caras amigo.

René. Parece que los pequeños entrenos entre semana por Sant Climent, dan su fruto. Medalla de Bronce a cara de perro.

Quiero dar otro 10 a todas nuestras parejas que cada semana y en cada salida nos esperan a horas intempestivas a que lleguemos de nuestras sufridas rutas.

 

LA LLACUNA: 14-5-2022

ANADA: per Molins de Rei, Cervelló, Vallirana, L’Ordal, Avinyonet, Vilafranca del Penedès, Sant Martí Sarroca, Alt de La Llacuna (13 km. de puerto) i La Llacuna.

TORNADA: per Rofes, Sant Joan de Mediona, Sant Pere Sacarrera, Capellades, Vallbona d’Anoia, Piera, Masquefa, La Beguda, Martorell, Sant Andreu de la Barca, Molins de Rei i Barcelona.

SORTIDA a les 7:00h. del PALAU REIAL, 152 Km. / 1.850 mts.

Crónica de Félix:

Con una primavera que ya daba tregua desde hace varias jornadas, el Grupo A estrenaba nueva ruta hasta casi la frontera de la Anoia con Tarragona, destino La Llacuna. La ruta, una de las más largas sin ser una especial o semiespecial, 150 kilómetros, y un desnivel acumulado de 1.850 metros.

Para llegar al destino, la ruta más directa posible, desde el Palau Reial de Barcelona, por Molins de Rei, hacia las rampas del Coll d’Ordal, lugar donde se encontraría la rampa más dura de la salida, la conocida como “matamachos”, casi en la cima del Ordal, con 300 metros al 8-9 %.

Como es casi tradicional en casi cada subida, el grupo se fue separando cada uno a su ritmo, hasta el reagrupamiento en el pueblo de Ordal. Hecha la parada, la ruta sigue con la rápida bajada hasta Vilafranca del Penedés por la N-340. Para evitar el paso por la capital del Alt Penedés, se tomó dirección Les Cabanyes, para desde la entrada del pueblo, tomar camino agrícola en dirección Pacs del Penedés, para ir a encontrar la carretera de Sant Martí Sarroca, zona de largas rectas y llanos. Después de cruzar Sant Martí Sarroca, se toma la carretera ya en dirección a La Llacuna, desde donde el terreno ya comienza a ascender.

La subida a La Llacuna es una ascensión de 15 km desde el desvío, unos 13 km desde las primeras rampas, a un promedio del 3,3%, con un desnivel total acumulado de 508 metros. No tiene ninguna rampa de más del 7%, generalmente al 5%, y varios descansillos donde tomar aire. Buen asfalto, pocos vehículos, buen paisaje y buenas vistas, incluso con zonas donde nos protegen los árboles del viento y/o el sol. La subida no tiene un cartel que indique el paso de puerto, o la altura máxima, con lo que empezaremos si no reparamos en ello, la rápida y revirada bajada hasta el pueblo de La Llacuna, aproximadamente a mitad de trayecto.

Realizada la parada para el desayuno se retoma la ruta, que toma dirección Capellades. A través de Rofes, Sant Joan de Mediona y Sant Pere Sacarrera, encontramos un valle interior con falsos llanos, subidas y alguna bajada que nos llevaran hacia la parte central de la comarca de la Anoia, al pueblo de Capellades, al que llegaremos después de una bajada desde la urbanización La Font del Bosc, con buena carretera y curvas amplias. Tras llegar a Capellades, e iniciar el regreso dirección Barcelona, se dejó notar el calor de la jornada, por encima de lo habitual para la época, que se sumó a la subida a Vallbona d’Anoia, una subida de algo más de 3 km a una media de 3,5% con varios descansos, por lo que las rampas con el calor se hicieron algo duras, algunas del 8, otras del 6, otras del 5.

Finalizada esta subida, se inicia el largo descenso hasta Martorell. Lo siempre malo de este descenso es que es una carretera con mucho tráfico, tanto entre semana como en fin de semana. Además tuvimos la mala suerte de encontrar viento de cara durante ese tramo, que si bien contribuyó a aliviar el calor del momento, supuso un esfuerzo extra para llegar hasta el reagrupamiento de Martorell, que sirvió de pausa de refrigeración y rehidratación.

Por último, vuelta a Barcelona a través de la antigua N-II, por Sant Andreu de La Barca, Pallejà y Sant Vicenç dels Horts, en el que los relevos del grupo ayudaron a avanzar ante el viento de frente.
Pasado el puente sobre el Llobregat, dirección Sant Feliu y la última subida del día, el repecho del edificio Walden, que después de tantos kilómetros siempre pesa en las piernas.

Una jornada dura por la longitud del recorrido, en la que hay que saber regular los esfuerzos, y en la que tener en cuenta siempre el viento, que puede aparecer en una parte u otra del recorrido, y que siempre la endurecerá un poco más.


GRANERA: 8-5-2022

ANADA: per Río Besós, Sant Fost, Mollet, Parets, Lliça, Ca l’Artigues, Castell de Montbui por Urb. Regassol, Sant Feliu de Codines (RG), Castellterçol, Granera.

TORNADA: per Sant Llorenç Savall, Castellar (RG), Sentmenat, Polinya, Ripollet, Cerdanyola (RG), Forat del Vent (RG) (opcional Rabassada) i Barcelona.

SORTIDA: a les 7:00h. de PLAÇA ESPANYA, 140 Qm. / 1.800 mts.

Crónica: llega Mayo y ya se adelantan media hora las salidas y aumenta la distancia y desnivel en preparación para la especial del Verano.

Esta salida, no tiene ningún puerto (salvo el Forat al final) pero siempre se hace dura, ya la ida no para de picar hacia arriba. Estos años, además, le metimos una trampa. Y este año, una segunda trampa. Rodamos suave y en grupo hasta la entrada a Lliça de Munt. En la rotonda de entrada, giro a la izquierda y una ancha carretera con carril bici, pero con un desnivel tremendo, para subir a Ca l’Artigues. Primera trampa del día, corta, pero dura. Tras coronarla, la carretera es tranquila y con unas vistas muy bonitas. Llegamos a la carretera general, poco antes de un nuevo desvío. Esta vez, a la derecha, para coger la segunda trampa del día, ya conocida: la subida al castillo de Sant Feliu de Codines por la Urbanización Can Regassol. Empieza suave y poco a poco se va endureciendo, hasta una curva de derecha que llega a alcanzar el 20%. Pequeña bajada con preciosas vistas, y de nuevo a subir hasta pasar junto al castillo que queda a la izquierda. Acabamos coronando y se llega a Sant Feliu en una fuerte bajada.

Desde Sant Feliu la carretera no para de picar hacia arriba. Habitualmente de forma suave, aunque tras el desvío a Centelles, hay una zona más dura. Finalmente llegamos a Catellterçol. Desvió a la izquierda y 10 últimos kilómetros de sube, baja y sube para acabar llegando a Granera. Un lugar muy bonito que merece la pena visitar. El tiempo es bueno, pero no hace calor ya que el viento sopló casi toda la salida y era fresquito. Solo en algún momento que paró, el sol pudo calentar un poco más. Llegando a Granera, percance de la salida. Típico afilador y René al suelo, con habitual raspada ciclista. El asfalto es como papel de lija para nuestras piernas. Algunas abrasiones, pero parece que nada más (a las pocas horas de llegar a casa dice que tiene la intención de participar en el Maratón de Barcelona del domingo. Uffff, está claro que no es futbolista profesional. Si no, estaría todavía tirado en el suelo quejándose y no pensando en volver en bici y hacer un maratón al día siguiente. Pero es ciclista y en su caso, además corredor de largas distancias. Otra pasta).

La mesa reservada y dispuesta, pero llegamos mucha gente a la vez y se tarda en tomar el pedido. Eso sí, las tortillas de patatas estaban muy ricas. Tras reponer energías, comienza la vuelta. Es bastante rápida ya que, salvo algún repecho, va picando casi siempre hacia abajo. Así que rodamos ligero intentando recuperar un poco el tiempo del almuerzo, ya que se ha hecho un poco tarde.  Acabamos llegando a Cerdanyola y preparados para afrontar el puerto del día (que no la subida del día). El Forat. Ya cada cual se lo toma a su ritmo. Sebas, como siempre, no entiende de reservar y cualquier carretera que se empine, su ritmo es: ¡¡a tope!!. En la cima, despedidas, ya que bajando unos vamos para unas zonas y otros hacia otras, de la ciudad.

Finalmente unos 140 kilómetros y 2.000 de desnivel. Buena salida, con un grupo bastante compacto, lo que hace que casi no haya reagrupamientos, más que en las cimas unos pocos minutos.