ANADA: per Montcada, Gallecs, , Caldes de Montbui, Sant Feliu de Codines (RG), Bigues i Riells, l’Ametlla del Vallès, La Garriga, Samalús (RG), Cànoves, Sant Antoni de Vilamajor.
TORNADA: per Llinars del Vallès, Can Bordoi (RG), Dosrius, Òrrius (RG), La Roca del Vallès, Vilanova del Vallès, Montornés del Vallès, Martorelles, Sant Fost de Campsentelles, La Conrería (RG), Badalona, La Vallençana (RG), Montcada i Barcelona.
SORTIDA: a les 7:00h. de PLAÇA ESPANYA, 139 Km. / 1.990 mts.
Crónica: tras entrar en lo que llaman “nueva normalidad” o “reanudación”, desparecieron las franjas horarias y el límite de personas. Lo que no quiere decir que haya que cuidarse y cumplir las 3 normas básicas: distancia física, mascarillas (muy complicado haciendo ciclismo u otros deportes) e higiene de manos.
Aprovechando la nueva situación retomamos nuestro calendario. Hoy tocaba una etapa dura para la época así que recortamos un poco de la ida y se prepararon varias opciones de recorte para la vuelta.
Nos juntamos 19 (con la incorporación de Alfred en el almuerzo) para hacer esta salida, en un día ya de verano y de mucho calor a la vuelta.
A las 6,30 se salía de Plaça Espanya, recuperando las salidas por Meridiana, donde esperábamos los de la zona norte del grupo. Se rueda ligero hasta Mollet. Atravesamos Gallecs y ya tomamos la carretera hacia Sant Feliu. Hasta Caldes es muy llana. Desde allí, primero con una rampa y una bajada y luego ya de forma sostenida, va subiendo hasta llegar a Sant Feliu de Codines. Reagrupamiento.
Descendemos hacia Bigues, L’Ametlla y La Garriga. Es una zona que siempre hacemos en sentido contrario. La bajada es rápida. Para salir de La Garriga hacia Samalús, pasamos un puente y una fuerte rampa, luego suaviza y ya tomamos la carretera principal. Subida bastante tendida hasta coronar Samalús donde reagrupamos. Segundo cima del día. Desde allí ya ligeros a Vilamajor para almorzar.
Dos mesas de 9 repartidas de forma peculiar, a gusto de Sergio. Buen almuerzo en la terraza tras tantos meses, manteniendo una cierta distancia y sin compartir las clásicas aceitunas. Muy agradable y con muy buen tiempo. Se comentan opciones de recorte y, en principio, la idea es al menos hacer el tercer puerto todo el grupo. Foto en las escalera de la plaza y de regreso.
Carretera fácil hasta Llinars donde a la salida tenemos la típica rampa que lleva a la rotonda donde se podía coger la primera opción de retorno. Pero como acordamos todo el grupo continúa. Desde la misma rotonda comienza el tercer puerto del día. El más corto (no llega a 2 kilómetros), pero con un inicio desde la misma rotonda bastante explosivo.
Bajada rápida hasta Dosrius y seguimos hacia Vilassar hasta la rotonda donde se inicia Órrius. Tras algunas dudas, todo el grupo se anima a hacer el cuarto puerto del día, ya con una temperatura bastante elevada que complica esta primera toma de contacto con distancias largas tras el confinamiento. Cada cual a su ritmo y con más o menos dificultades, todo el mundo corona. Son algo más de 6 kilómetros. Una primera parte constante, un ligero descenso y, tras atravesar el pueblo de Òrrius, una zona bastante dura que solo suaviza al final. Reagrupamiento y bajada a La Roca, para tomar la carretera de la Roca hacia Barcelona.
Se rueda fácil hasta Sant Fost y, ahí sí, la mayoría del grupo, 13, decide que tiene suficiente. Ya les acaban saliendo unos 133 kilómetros y 1.400 metros de desnivel. Tras meses de no pasar de 60-70 ni de rodar pasadas las 10 con calor, es más que suficiente.
6 decidimos completar la salida original, haciendo los dos últimos puertos La Conrería y La Vallensana (unos con Can Ruti incluido). Finalmente, 145 kilómetros y más de 1900 de desnivel. En mente, la especial del verano, ya en tres sábados, a la que llegaremos sin haber podido hacer toda la preparación de las semiespeciales y salidas de la temporada. Habrá que tomársela con mucha más calma de lo habitual.
Felicidades a todos, una lástima no haber podido salir con vosotros ya que estos 143 km se veían muy apetecibles. Gran excusa para disfrutar en grupo del desnivel, kilómetros y compañerismo del bueno.
En la foto nos hemos saltado la distancia social a la torera!!
Yo fui una de los 6 valientes (o locos, como queráis mirarlo) que hizo toda la ruta, aunque con truki… Paco me empujó en los dos puertos, incluso después de haberse hecho Can Ruti, tendrás que decirnos qué vitaminas te tomas!!!
Salida “rompe matrimonios” como las que ya no se recordaban, de las que por la tarde se han de compensar con finalización de tareas de bricolaje en lista de espera; doy fe. Madrugón y horario de jornada laboral completa, inconcebibles salvo para l@s que han sido abducid@s por la bici.
Bocadillos como mandan los cánones de los más irreductibles defensores del almuerzo.
Y al final la satisfacción del reto superado que hace un poco más fuerte física y mentalmente. El próximo finde aguantaremos llas subidas que nos pongan delante y pediremos ración extra antes del almuerzo, voto a Bríos! (bueno, eso quizá no)