Turó de l’Home: 16-6-2012

Grup A – Dia 16 TURÓ DE L’HOME (Tot Seguit)

RECORREGUT: per Montcada, Sant Fost, Montornés, Vilanova del Vallès, La Roca, Sta Agnès de Malanyanes, Vilalba Sasserra, Sant Celoni, Mosqueroles, La Costa del Montse-ny, Fontmartina, Turó de l’Home, Santa Fé, Sant Marçal, Coll de Ravell, Arbucies, Coll de n’Orri, Breda, La Batllória, Sant Celoni, Vallgorguina, Collsacreu, Arenys de Munt , Are-nys de Mar, Caldes d’Estrac, Mataró, Vilassar de Mar, Premià de Mar, El Masnou, Mont-gat, Badalona i Barcelona.

SORTIDA: a les 6:30h. de PLAÇA OCELLETS, 205 Qm. / 2.654 mts.

 

Finalmente nos juntamos 11 a hacer la etapa más larga de éste año. Un día de mucho calor, ya desde primera hora. Incluso en lo alto del Turó, a las 11 de la mañana, hacía calor y según avanzó el día y los kilómetros, más.

Hasta Sant Celoni, carretera cómoda pero que no para de picar hacia arriba y va desgastando un poco. Tras salir de Sant Celoni y dejar el desvío hacia Campins a la derecha, la carretera ya se va empinando y aunque hay pequeños descansos, se hace duro. Pero lo más duro está tras el mirador, donde empiezan los 6 últimos kilómetros, de gran dureza y con la carretera en mal estado que se agarra mucho. Todo el grupo llego a la cima y nos hicimos la foto.

Tras la foto, bajamos con mucho cuidado los 6 kilómetros y nos desviamos hacia SAnta Fé. Un par de subidas y dejarse caer por la carretera de Sant Marçal hasta llegar a la carretera que va a Arbucies. Otro pequeño o gran repecho y bajar el Coll de Ravell para llegar a Arbucies. Unos kilómetros de llano en los que empezó a soplar el viento en contra, algo que se mantendría hasta el final. Lo que faltaba para endurecer la larguísima etapa. Un desvío a la derecha y penúltima dificultad de la jornada, el pequeño Coll de n’Orri, dejando el castillo a la derecha. Más kilómetros de rodar contra el viento hasta llegar a Sant Celoni donde nos desviamos hacia Arenys tras afrontar la última subida, el Coll Sa Creu que por éste lado es llevadero, pero no cuando llevas tantos kilómetros y horas sobre la bici. Desde la cima, dejarse caer hasta Arenys y desde allí rodar por la carretera de la costa hasta Barcelona. 205 kilómetros y 2650 metros de desnivel.

Enhorabuena a todos. La mayoría, hicieron el recorrido completo y todos la parte más dura de Sant Celoni a Sant Celoni.

A ver quién se anima a hacer una crónica o hacer comentarios a la salida.

Crónica de Iván R.:

Desde hace meses teníamos ganas de que llegase el día de hoy para afrontar, o intentarlo al menos, la salida tan dura que nos esperaba .  La semana fue transcurriendo como una película de terror, en la que uno a uno iban desapareciendo candidatos, primero fue Aris (reunión de trabajo), más tarde Jordi (problemas familiares), Diego tampoco podría venir… Incluso estábamos sobremotivados/acollonidos ya que se filtró un correo que decía que unos corredores PRO iban a venir procedentes de otros grupos y aldeas para hacer la salida con nosotros…  ¿Qué paso?  No se presentaron…   Al final, quien más, y quien menos le temíamos a esta salida por que aunaba gran dosis de desnivel acumulado (algo más de 2.650 m)  junto con gran dosis de kilómetros (205 Kms), y en mi caso a lo que más le temía: NO SE PARABA A DESAYUNAR….  ¡¡¡¡¡¡¡Noooooooooooooooo!!!!!

Era tan dura la salida que se había optado por hacerla en dos grandes grupos, los que creían ser capaces de afrontar el reto saldrían desde Barcelona e irían en bicicleta siguiendo el itinerario marcado, el resto iría en tren hasta Sant Celoni, donde afrontarían la etapa con más tranquilidad y con adelanto respecto al grupo, con la intención de coincidir en la cima del Turó de l´Home. Incluso hubo compañeros que fueron en furgoneta saliendo desde Vallgorguina.

 Eran las 6:30 de la mañana y dos valientes procedían a iniciar de manera oficial la salida, el día prometía acompañar. El miedo se palpaba pues sólo dos valientes salieron desde la Plaça dels Ocellets (punto de salida inicial), fueron:   Jaume, y un Tommaso que debía de pensar: ¿Qué hago yo aquí sólo con Jaume?  Tras circular por las calles de Barcelona llegaron a las 6:50 al segundo punto de encuentro:  c/ Bac de Roda con Av. Litoral donde estaban esperando otro grupo de valientes:  Paco, Sergi, Albert, Sergio y un servidor.  La premisa era clara bajo las órdenes de Paco:  “Hay que ir alegre” (Yo no entendía eso, como quería que fuésemos rápido y  alegres con lo que costaba mantener un ritmo a primera hora y más con el miedo en el cuerpo).

Fuimos ascendiendo por el Parc Fluvial del Riu Besós hasta el Parc de Can Zam, donde se nos apareció la virgen: los compañeros de BADABICI, que iban a Tagamanent…  Eran un gran grupo de ciclistas y con un coche  escoba en la retaguardia resguardándolos del tráfico…  Sergio no pudo reprimirse y no paraba de explicarles como era el puerto, ¡¡¡Como si no lo supiesen ya!!!  (Lástima que el espejismo duraría poco, exactamente hasta el Pont de Montcada donde giraron y nos dejaron solos).  Una vez volvimos a estar solos, a voz de “AR” Paco dictó que se llevara un ritmo de 27 a 30 Kms/h, y me puse manos a la obra a aplicar el yugo a los pobres que venían detrás, por suerte Paco, Jaume,  Alfred -que se nos unió en Sant Fost- y Albert se dejaron ver por las plazas delanteras ayudando a mantener la media alta, cosa que para más de uno acabaría siendo pagado en el ascenso del Turó y en la parte final del día, pues desde Barcelona hasta Vilalba Sasserra no para de subir, suavemente pero se acusa…

Tras pasar Vilalba,  unos minutos de enajenación mental de varios integrantes del grupo, (Alfred, Jaume, Iván) que sin saber aún por qué, se colocaron a rodar hasta Sant Celoni a un frenético ritmo de 40-50 Kms/h…

Agrupado de nuevo el grupo y los gallos calmados, procedimos a subir la que sería la primera subida seria del día: 25 kms de Turó del Home por Mosqueroles (con rampas del 10, 11, 12, 14, y hasta 15%) hasta llegar a la cima. Eso sí, la carretera preciosa, con sus curvas, sus fuentes y sus majestuosas vistas, incluso, la naturaleza sabe premiar a los luchadores dándoles un respiro antes de afrontar la parte final de la ascensión, los últimos duros 6 kilómetros.

El guión, por si alguien no lo vio (la mayoría de los que fuimos) fue el de siempre, un trío de cabeza formado por Jaume, Alfred, y Paco que subieron como si nada, mientras a los demás nos acompañaba el sol y las buenas temperaturas e íbamos subiendo cada uno en su lugar hasta que poco a poco la subida nos iba poniendo en nuestro verdadero lugar para ir llegando detrás luchando contra nuestra mente y los porcentajes  que no nos dejaban un respiro. Poco a poco fuimos llegando y reuniéndonos en la cima donde también estaban Xavi, Artal y Juan que nos esperaban arriba. ¡¡¡Qué vistas tan hermosas!!!!  ¡¡¡Qué satisfacción por haberlo logrado!!! (Yo era la primera vez)

Tomamos la foto de rigor y comenzamos  el descenso, más doloroso que el ascenso, y fuimos camino de Santa Fé para, por carreteras sinuosas y de bellas vistas, ir camino del  Coll de Ravell.  El que más y el que menos disfrutó mucho en el descenso hasta Arbucies, donde la carretera  tranquila permitía sentirte como en el descenso de un puerto de montaña del Tour o Vuelta. Al llegar al pueblo, Jaume nos obsequió con la original vista y mejor agua fresca de la “Font de la Bomba del Bon Humor” una original fuente en la que había, como su nombre indica, que bombear para que saliese agua. ¡¡¡Y qué agua!!!

Una vez rehidratados continuamos el camino subiendo la asequible tercera cima del día: El Coll de N’Orri (Suave, pero sus dos kilómetros y el desgaste se hizo notar) descenso posterior a Breda y tercer calvario del día: la apestosa recta de Sant Celoni, que pica subida, y en la que nuestro “Amigo” (por llamarlo de alguna manera) puso un ritmo de 27 Kms/h, sí4….  ¡¡¡¡ 27 Km/h !!!!  que toco a la mayoría.  Tras una pausa milagrosa en la gasolinera de Sant Celoni donde nos repusimos del esfuerzo (Y se separó el grupo) quedamos sólo 6 valientes que decidimos continuar la hazaña y subimos a buen paso la última dificultad del día: Collsacreu. Una vez hecho, más de uno dijo, “Bueno esto ya está…”  qué equivocados estábamos. Quedaba la segunda parte pestosa del día, desde Arenys a Barcelona por la llana carretera nacional. Nos organizamos dando relevos (aunque no todos) y fuimos llevando buen ritmo, Albert sacó coraje y con fuerza pura decidió que hoy no sería el día que volvería en tren. ¡Grande!  La mayoría nos alegramos, pero hubo dos compañeros que se alegraron tanto que dieron las gracias a todo el santoral del cielo, ya que de continuar Albert como hizo no se quedaban solos con los tres CANIBALES del grupo que se los iban a merendar…

El camino fue marcado por Alfred, Jaume, y Yo, a un ritmo correcto que permitía ir descansado y charlando sin matar a quien no iba fino, hasta que en la rotonda de Montgat, salió (aun no sabemos de dónde) un ciclista Colombiano que apunta maneras, sí apunta, lástima que no sepa escribir y nos regaló un sprint que nos dejó sorprendidos. Acto seguido se jacto de ello, y claro, paso lo que tenía que pasar… correctivo por parte de un Gran Alfred y un Iván que hizo lo que pudo.  Desde lejos oíamos algo que parecía decir algo como:  “Cabr………eeeeeesss” , la verdad no sé lo que decía porque cada vez lo oía más lejano… jejeje

Entrada en Badalona, y tras un acto fantasmal, que eludió alegando citas personales, Sergio dijo que él iba por La Conrería…   al llegar a las calles de Badalona el grupo se disgregó y ya cada uno fue haciendo vía por su cuenta.

Gracias a todos por lo bien que nos organizamos y lo bien que lo pasamos en una salida a priori muy exigente.

 

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