Can Fosalba: 21-4-12


Grup A – CAN FOSALBA. “Masia Can Fosalba”. Tel. 93 777 35 01

ANADA: per Molins de Rei, Pallejà, Sant Andreu de la Barca, Martorell, Abrera, Olesa de Montserrat, Aéri de Montserrat, pujada a Collbató i tot creuan l’A-2 pujarem a Can Fosalba.

TORNADA: per el Mas d’en Gall, Esparreguera, Can Sedó, Olesa de Montserrat, ctra. de les Carpes, els Onze, Castellbisbal, Molins de Rei, Santa Creu d’Olorde i Barcelona.

SORTIDA a les 7:30h. del PALAU REAL, 122 Qm. / 1.511 mts.

Crónica de Sebas:

LA ETAPA:
Nos encontramos a las 7:30 en Palau Reial (14º C en Barcelona) y, después de las incorporaciones por la ruta, finalmente somos 15 los que nos disponemos a correr esta salida de Can Fosalba.

En los primeros kilómetros, sembrados de semáforos, los comentarios se reparten entre lo que nos espera en la salida de hoy y el partido de fútbol de esta noche.

La primera dificultad son las rampas previas a la llegada a Martorell y el grupo las sube prácticamente compacto. También se mantiene unido hasta la llegada a Olesa. Luego, en la C-1411, camino del aéreo de Montserrat (en el túnel del viento, como lo llamó Alfred) el grupo se va disgregando un poco hasta el reagrupamiento previo al inicio de la subida a Collbató.

Subida soleada, sin viento, de rampas suaves, en la que cada uno ocupa el puesto que le dan sus fuerzas; pero después del tramo de autovía aparecen unas rampas brutales de algo más de 1 km para llegar a Can Fosalba. Recuperamos el aliento bajando hacia la Masía de Can Fosalba.

Foto de rigor (esta vez rapidita) y un desayuno al sol con fantásticos bocadillos (mención especial a los de butifarra) y de nuevo a pedalear.

A la vuelta empezamos con un descenso desenfrenado hasta Esparreguera (con preciosas vistas de Montserrat) para luego, por una estrecha y sinuosa carretera, llegar a Olesa y continuar camino hasta el inicio de Els Once.

En este segundo puerto del día, que no tiene grandes rampas pero se hace incómodo, hace un calor casi de verano y el grupo se acaba de desmembrar hasta que se vuelve a reagrupar en el desvío hacia Molins de Rei.

Un nuevo descenso (esta vez con un desestabilizante viento) y llegada a Molins de Rei para iniciar la subida a la Creu d’Olorda. La Creu siempre se “engancha” y con los kilómetros y el calor, todavía más. Al final coronamos todos con la ilusión de que “éste ya es el último”.

Descenso a Barcelona y fin de la etapa, que ha sido exigente y que, como grupo, ha vuelto a ser un prodigio de buen rollo y de disfrutar de la bici.

Video realitzat i editat per Albert: