José Pérez Francés cumple hoy 84 años

José Pérez Francés cumple hoy 84 años

Hoy es el cumpleaños del gran José Pérez Francés. Si hubiera que resumirle sólo con una frase habría que decir que sólo él y el Barça han sacado a un millón de personas a las calles de Barcelona.

Todos los libros y artículos coinciden en que era (y es) todo un carácter. Nació en Peñacastillo, Cantabria, pero vivió desde niño en Barcelona.

Muestra de su carácter es que su padre le dijo un día que si no le gustaba obedecer, que ahí tenía la puerta. Y se fue. Tenía 17 años.

Sus compañeros de la época cuentan que le gustaba llevar la contraria a lo establecido, que le faltaba sociabilidad con los compañeros, que no era considerado con sus gregarios…

Dos grandes logros en su carrera:

El pódium del Tour en 1963 (con Anquetil y Bahamontes).

La gran victoria de etapa del Tour de 1965, en Barcelona, entrando en solitario tras 223 km de escapada.

                                          

En diciembre de 2008 Tomás Guasch le hizo una deliciosa entrevista para AS.

Éstas son algunas de las perlas:

· José Pérez Francés sigue montando en bicicleta por Barcelona y alrededores. Unos cien kilómetros diarios. La cita es en el restaurante Español, en el Paralelo. “Por ahí enfrente, por esta misma calle pasé yo escapado camino de Montjuïc, donde estaba la meta. Entré por la Meridiana, procedente de Francia, y me acompañó un millón de personas por las calles de Barcelona.”

· Su mujer, su madre y su cuñado cerraron el bar que la familia regentaba en el Poble Sec barcelonés y se sumaron al tumulto. “Pero no les vi, iba pendiente del empedrado y de las vías del tranvía, no fuera a caerme. Ganar en Barcelona, mi ciudad desde los 17 años, me compensó más que el tercer puesto en París, mi podio en 1963. Todavía hay gente que me dice: Pepe, aquello lo viví como si el que corriera hubiese sido yo.”

· ¿Cómo empezó todo?

“En Aix les Termes hablé con Julito Jiménez y le dije que la etapa era buena para una escapada. Hacía mucho calor y eso a mí me venía al pelo. En pocos kilómetros se pasaban tres puertos, el último Collada de Toses, y después todo era llano hasta Barcelona. Julio me dijo que bueno, que me acompañaría, pero sólo a por los puntos del Premio de la Montaña, que lo otro le parecía una paliza. Total, que nos fuimos y se nos pegaron dos italianos. En Toses llevábamos catorce minutos de ventaja y Julito dijo que ya tenía bastante; los italianos también habían dimitido… Entonces me pregunté: ¿qué haces, Pepe? Pues tirar.”

“La paliza fue enorme, 223 kilómetros en solitario. Llegué con casi cinco minutos de adelanto…” “A más de 40 grados.”

· El temperamento de Pérez Francés sigue siendo el de siempre: pura pólvora.

Le llamaban el Rodolfo Valentino del pelotón, donde nunca tuvo muchos amigos. “Sí, iba a mi bola y ayudas tuve pocas, ni en la mili… Me tocó en África y un día me llamó el general que mandaba en la plaza. Me dijo que le habían llegado peticiones para que me dejara salir a correr pero que él no entendía de privilegios. Que si quería dos meses de permiso, los recuperaría al final. Le dije que ni hablar, que me licenciaría cuando me tocara y no volvería a verle en mi vida. Y eso hice”. Hablarle así a un general acabando los 50 era temerario… o cosa de Pérez Francés.

“Me molesta la tontería. Es como ahora, que porque el Tour volverá en verano a Barcelona me llaman para que esté con ellos. No: en Cataluña tuvimos un famoso negro, el de Banyoles, y ya se lo llevaron del museo en el que estaba. ¡Y yo no estoy disecado! No me gustan los ‘shows’. Me han llamado del Ayuntamiento de Barcelona, de la propia organización y no, no iré. Ese día saldré en mi bicicleta y veré la etapa desde casa…”

Todo eso después de pasarse por la tienda de bicicletas de un amigo en el Poble Nou.

(Nota: Ese amigo es el Pons)

· Hay para todos, también para Bahamontes. Primero, cal: “El mejor escalador de la historia, antes y ahora. Habría trinchado a Lance Armstrong sin duda alguna”. Y luego, arena: “Pero hasta ahí, ¿eh? Fuera de la carretera no iba con él ni a cobrar lotería. ¡Que nos tiramos catorce años comiendo su triunfo en el Tour!”.

· El mejor de siempre para Pérez Francés fue Fausto Coppi y cita al belga Rik Van Looy, “el único que ha ganado todas las clásicas”, como el especialista más extraordinario en el sprint.

Algunas curiosidades más de su vida e historial en los libros:

· Tuvo una enorme fama de guapo: le apodaron el «Alain Delon» español o “Rodolfo Valentino”.

· En su época el ciclismo pasó de correrse por selecciones nacionales a correrse por marcas comerciales. Sus grandes triunfos fueron con el Ferrys.

· Uno de los motivos de su enemistad con Bahamontes:

En el Tour de 1963, en la décima etapa, entre Pau y Bagnères de Bigorre, bajando el puerto de Aubisque, Bahamontes se negó a dar relevos a Pérez Francés y los dos españoles fueron cazados por Poulidor y Anquetil.

Días después, cuando Bahamontes iba fugado camino de Chamonix para conquistar el Tour, Pérez Francés se puso al servicio de Jacques Anquetil y llevó en volandas al francés para el triunfo final.

Al final, ganó Anquetil el Tour. Bahamontes 2º y Pérez Francés 3º.

· La etapa del Tour del 65 que ganó Pérez Francés fue la 11ª etapa, el viernes 2 de julio, entre Ax les Termes y Barcelona, de 243 kilómetros. Estuvo escapado 223 kilómetros.

El día anterior a la victoria de Pérez Francés, Bahamontes abandonaba el Tour y el ciclismo. Ironías del destino.

El equipo KAS tiró como un poseso tras Pérez Francés durante su fuga. Si el KAS no hubiera tirado aquel día del pelotón, Pérez Francés pudo haber ganado aquel Tour.

· En una entrevista dijo: “Yo no he visto a nadie comparable a Luis Ocaña” (se hicieron muy amigos), aunque insiste en que el mejor ha sido Coppi.

· En la Vuelta del 68, que la perdió frente a Gimondi, Pérez Francés tuvo una sospecha (que aún hoy no ha vencido) sobre la crono del penúltimo día:

“Me parece que ese tiempo que le dieron… Si me sacó tanto, tendría que haber llegado casi justo después que yo, y tardó mucho más que eso…”

· Pérez Francés y el Giro de Italia: Un desfallecimiento le alejó del Giro del 62 y en el Giro del 67 vistió 8 días de rosa.

· Muchos cronistas y especialistas de la época decían que Pérez Francés era el ciclista de más clase del pelotón: ¡subía, llaneaba, esprintaba y bajaba!

                                                     

El gran Mariano Cañardo

El gran Mariano Cañardo.

Mariano Cañardo Lacasta nació en Olite (Navarra) en 1906 y murió el mismo día del atentado de Hipercor, en 1987.

Quedó huérfano con 13 años, en 1919, y fue acogido por su hermana, que vivía en Barcelona.

Fue el primer gran campeón y el primer corredor profesional a tiempo completo del ciclismo español.
Entre 1926 y 1943 consiguió más de 100 victorias.

PALMARÉS:
Ganador de 7 Volta a Catalunya, que sigue siendo récord absoluto. La primera en 1928, la última en 1939.
En la primera Vuelta a España (1935) hizo segundo y ganó una etapa.
Hizo 6º en el Tour de 1936 y ganó 4 Campeonatos de España en carretera.

PROGRESIÓN:
En 1925 corrió su primera carrera con pantalones de pana después de que le prohibieran salir en calzoncillos. A final de año ya competía con los mejores ciclistas del país.
En 1926, con 20 años recién cumplidos, dio la gran campanada al clasificarse tercero en la Volta a Catalunya, que por entonces era la prueba más dura y prestigiosa del calendario español (La Volta es la tercera vuelta más antigua, después del Tour y el Giro). A raíz de aquel éxito Cañardo decidió dedicarse profesionalmente al ciclismo.
En 1927 ya era considerado de los mejores ciclistas del país.

   

La niña que está en brazos de Cañardo en estas dos fotos es su hija Neus.
Mariano Cañardo tenía dotes de escalador y fue uno de los mejores descendedores de Europa. Su hija Neus contaba que le hacía bajar la Collada de Toses adelantando a cualquier coche que se les ponía por delante.

Con el estallido de la guerra, en 1936, Cañardo se encontró con su esposa y con Neus en París y, al cabo de unas semanas, se trasladó al pueblo de Amélie-les-Bains, en los Pirineos.
Al final de la guerra Cañardo perdió los pisos en los que había invertido las ganancias de sus 12 años de profesional. Su casa de Amélie-les-Bains se convirtió casi en un centro de acogida para muchos de sus amigos y familiares que se exiliaron a Francia.

 

Mariano Cañardo fue un culé acérrimo y el escritor Iván Vega redactó una biografía suya y la presentó junto a Neus Cañardo en el Camp Nou.

En 2018 murió Neus y con ella se fueron muchos recuerdos de su padre.

Neus solía entregar en la Volta el premio al primer catalán y el último en recibirlo de sus manos fue Marc Soler en 2017.

José María Javierre. El primer español que corrió el Tour.

José María Javierre. El primer español que corrió el Tour.

Hasta principios de este siglo se pensaba que el primer español en correr el Tour era Vicente Blanco “El cojo”, en 1910; pero se ha descubierto que fue un aragonés de Jaca, José María Javierre, el primero en participar, en 1909.

Hoy contaremos la historia de José María Javierre y dejamos para otro día a Vicente Blanco, que merece un capítulo para él solo.

Javierre nace en 1888 y cuando tenía cuatro añitos muere su padre. Su madre, con cinco hijos, el pequeño todavía un bebé, se ve obligada a emigrar a Francia para sobrevivir. Toda la familia cruza caminando el puerto de Somport para instalarse en Lescar, cerca de Pau.

En 1909 José María Javierre, con 21 años, se inscribe en el Tour como Joseph Habierre y como natural de Lescar; es decir, como francés.

El de 1909 fue el Tour más frío de la historia: un invierno en julio. Participó en la categoría de “isolés” (aislados), los “sin equipo”, también conocidos como “touristes-routiers”.

Consigue acabar el 17º de la General (y 6º en la categoría de isolés).

Vuelve a participar en el Tour de 1910 y queda 24º. Es el Tour en el que se suben por primera vez los Pirineos y en el que el ganador, Octave Lapize, acusó a sus organizadores de “asesinos”.

Javierre, aunque se lo pidieron, no volvió al Tour.

En 1914 estalla la Gran Guerra y estuvo 4 años combatiendo. Fue cabo en el batallón senegalés y le concedieron la nacionalidad francesa. Volvió a casa cargado de medallas, pero volvió también machacado, cojo, con una pierna más corta que otra y con señales de metralla.

 

René Vietto y el Tour de 1934

René Vietto y el Tour de 1934

Rene Vietto corre el Tour de 1934 a las órdenes de Antonin Magne. Magne ya había ganado el Tour de 1931.

Después de la 6ª etapa, Antonin Magne parece lanzado a por su segunda victoria del Tour, pues le saca casi 8 minutos al italiano Martano, segundo de la general, recién estrenados los Alpes.

Etapa 7ª: René Vietto, a sus 20 años, da su primera muestra de gran escalador ganando en solitario en Grenoble, con el Galibier de por medio, con más de 3 minutos sobre Magne, Martano y Ezquerra.

Etapa 9ª: René Vietto gana en solitario en Digne, con los puertos de Vars y Allos en la etapa.

Etapa 11ª: René Vietto también vence al sprint en Cannes.

Etapa 15:

Martano se ha acercado a sólo 3:42 de Magne. La subida a Puymorens no decide nada y Vietto la pasa en cabeza, con Magne a su lado. Pero en el descenso, Magne sufre una caída y rompe la llanta de la rueda delantera.

Martano se escapa y Magne ve el Tour perdido, porque el coche de equipo está muy retrasado.

René Vietto oye decir que su jefe de filas, Antonin Magne, se ha quedado sin bicicleta tras una caída; entonces, René Vietto vuelve sobre sus pasos hasta encontrarse con Magne y le cede su rueda delantera.

En las siguientes imágenes se ve la secuencia: 1) Vietto le da la rueda a Magne. 2) Magne se lanza en persecución de Martano. 3) El joven Vietto se desespera, llorando sentado a un lado de la carretera, en espera de un coche de apoyo que tarda muchísimo en llegar; es otra de las fotos para la historia del Tour de Francia.

                                       

En la meta de Ax-les-Thermes Magne sólo pierde 45″ respecto de Martano, salva el maillot amarillo y acaba ganando el Tour.

René Vietto nunca ganó el Tour, pero es una leyenda en Francia.

Vicente Trueba, “La pulga de Torrelavega”.

Vicente Trueba, “La pulga de Torrelavega”

Vicente Trueba, “Vicentuco” para los cántabros y “La pulga de Torrelavega” para todos los aficionados al ciclismo.

Nació en 1905 en Sierrapando, un núcleo de Torrelavega (Cantabria) y murió, también en Cantabria, un 10 de noviembre como hoy de 1986.

Ha pasado a la historia como el ganador del primer Gran Premio de la Montaña del Tour de Francia, pero veremos que mereció todavía más que eso…

Su carrera deportiva fue corta, interrumpida y recortada por la Guerra Civil.

El sobrenombre de “La pulga de Torrelavega” se lo puso Desgrange, el creador y Director de Tour, que quedó maravillado con aquel pequeño ciclista que subía los puertos de los Pirineos en 1930 mano a mano con los campeones. Trueba medía 1,57m y pesaba 50 kg.

Volvió a participar en el Tour de 1932 y consiguió que la organización le pagara, al menos, una dieta para sus gastos de alojamiento, comida y reparaciones: 50 francos diarios.

En ese Tour de 1932, en la primera etapa pirenaica, bajo una tormenta, fue adelantando a todos los ciclistas en aquella pista embarrada y coronó el Aubisque con dos minutos de ventaja. Se llevó los 2.000 francos de premio. A continuación (pese a que le atropelló un coche entre los dos puertos) coronó segundo el Tourmalet y se llevó 500 francos más.

Y esas exhibiciones de Trueba en 1932 cambiaron la historia del Tour. Desgrange se convenció de que el cántabro era uno de los personajes más fascinantes de la carrera y pensó que sus proezas merecían premio. Así que Desgrange tuvo una idea para reconocer los méritos de Trueba y de otros escaladores puros: en 1933 inventó la clasificación de la montaña, con dieciséis puertos en los que se repartían puntos.

TOUR DE 1933

Ese Tour lo corrieron cinco selecciones nacionales (Francia, Bélgica, Italia, Suiza y un equipo mixto de Alemania y Austria) y 40 ciclistas independientes, que se conocían como “Turista-Routier”, para formar un total de 80 ciclistas.

El “Turista – Routier” no tenía derecho a nada: Si estos corredores pinchaban, rompían la bicicleta o caían al suelo no tenían a nadie para socorrerlos. Tenían que correr con los tubulares y los recambios encima y reparar los pinchazos ellos mismos. Vicente Trueba corrió bajo esta modalidad en los Tours de 1932 y 1933.

Así era muy difícil hacer sombra a los “ases”, pero Trueba lo consiguió en 1933:

Coronó en primer lugar los puertos de Ballon d’Alsace, Galibier, Vars, Braus, Port, Peyresourde, Aspin, Tourmalet y Aubisque.

No es por casualidad que Trueba siempre salga en solitario en las fotos de ese Tour.

Veamos unas cuantas de esas fotos del Tour de 1933:

4ª Etapa: Ballon d’Alsace.

Trueba pasó en cabeza la primera montaña puntuable.

7ª Etapa: Galibier.

                   

¡¡Batió el récord del Galibier en 23 minutos!! (lo subió en dos horas y diez minutos).

Sin proponérselo, inventó esa manera de agarrar el manillar en las ascensiones que hoy es tan habitual (nadie lo hacía hasta que llegó él).

18ª Etapa: Tarbes-Pau

               

Trueba corona en cabeza Tourmalet y Aubisque (foto izquierda) y se dirige a la meta de Pau, con casi dos minutos de ventaja, para tratar de conseguir su primera victoria de etapa.

Pero por el camino encuentra un paso a nivel cerrado (foto derecha) y, pese a que forcejea para tratar de pasarlo, le obligan a esperar a que pase el tren y le alcanzan los perseguidores. Entró el último en el sprint del grupo de escapados y nunca consiguió ganar una etapa del Tour (en aquella época no había llegadas en alto).

Finalmente, ganó la clasificación de la montaña de 1933 y acumuló 56.700 francos en premios (una fortuna)… Y firmó tantos contratos que, sin darse cuenta, llegó incluso a firmar para correr dos carreras en dos países el mismo día.

POST-TOUR de 1933

Ese Tour de 1933 acabó el 23 de julio y el 30 de julio llegó a Barcelona, a la Estación de Francia.

       

Se encontró con miles de seguidores que le esperaban para ovacionarle. Fue al Palau de la Generalitat y tuvo que salir al balcón para saludar al público (foto La Vanguardia).

Por la tarde fue a la plaza de toros donde le dieron una vuelta al ruedo (foto de El Mundo Deportivo) y el torero Bienvenida le brindó una oreja.

Por la noche, en el teatro, tuvo que saludar desde el escenario.

Y AÚN DEBIÓ SER MÁS APOTEÓSICO…

Dejamos para el final lo que sucedió en la 10ª Etapa de ese Tour de 1933, entre Digne y Niza:

Ese día el pelotón se relajó especialmente y sólo 6 ciclistas (Trueba entre ellos) entraron en tiempo de no ser descalificados por fuera de control. Trueba era, de largo, el mejor clasificado de los 6 y, reglamento en mano, debió vestirse de amarillo.

Pero Desgrange no podía permitir que solo seis ciclistas compitieran en las trece etapas que faltaban hasta París, así que ordenó a los jueces que ampliaran el retraso máximo permitido del 8 % al 10 % y de esa manera repescaron al pelotón.

Al final, Trueba terminó el Tour en sexta posición y todos los que quedaron por delante de él en la General estaban en la lista de los que entraron fuera de control aquel día.

Muchos reclamaron su triunfo durante años y, entre ellos, su esposa, Josefina Bedia, que murió a los 100 años en 2015. Ella siempre se empeñó en recordar la injusticia del Tour de 1933. Un par de ejemplos:

Con 90 años Josefina viajó a Pau, a recoger la medalla que el Tour concedió a Trueba a título póstumo. Ese año también asistió a la salida de una etapa de la Vuelta a España. Y en todas las ocasiones aprovechaba algún momento para recordarlo: “Saben que también tenía que haber ganado aquel Tour, ¿no?”

Con 97 años asistió a la presentación del libro sobre el Tour “Plomo en los bolsillos”, en la librería Gil de Santander. Al final de la presentación se acercó al autor (Ander Izagirre) y al editor y les dijo: Saben que también tenía que haber ganado aquel Tour, ¿no?

Josefina Bedia y Ander Izagirre

Estadísticas de la Vuelta a España

Estadísticas de la Vuelta a España

El Rincón del Tour de esta semana se divide en dos sectores: el primero hoy y el segundo el martes próximo.

En el sector de hoy unas cuantas estadísticas breves de la Vuelta a España, que ha acabado hoy domingo con la victoria de Primoz Roglic por segunda vez consecutiva (2019 y 2020).

Ganadores con más Vueltas:

Roberto Heras: 4 (2000, 2003, 2004, 2005)

Tony Rominger: 3 (1992, 1993, 1994)

Alberto Contador: 3 (2008, 2012, 2014)

Curiosamente, nadie ha ganado “5 Vueltas”

Más podiums:

1º 2º 3º TOTAL

Roberto Heras: 4 1 2 7

Alejandro Valverde 1 3 3 7

Pedro Delgado 2 1 2 5

Luis Ocaña 1 3 1 5

Días de líder:

Alex Zülle: 48 (ganador de 2 Vueltas)

Roberto Heras: 34 (ganador de 4 Vueltas)

Gustaaf Deloor: 32 (belga, ganador de las 2 primeras Vueltas en 1935 y 1936)

Delio Rodríguez: 32 (español, ganador de la Vuelta de 1945)

Por último, decir que para muchos la mejor Vuelta de la historia es la de 2012, ganada por Alberto Contador, que se puso líder en la 17ª etapa, con final en Fuente Dé (Cantabria) tras un ataque a más de 50 km de meta. Ese día le quitó el jersey de líder Joaquim “Purito” Rodríguez, que lo había llevado 13 días consecutivos y que ganó 3 etapas en esa Vuelta.

Fuente y La Vuelta a España del 74.

Fuente y la Vuelta a España del 74

La Vuelta 2020 está por Asturias y mañana se subirá el Angliru. Aprovechamos esa circunstancia para hablar hoy de José Manuel Fuente, “El Tarangu”, un asturiano que fue uno de los mejores escaladores de la historia y que ganó la Vuelta de 1972 y 1974, además de poner contra las cuerdas a Merckx en el Giro del 74.

En concreto, hoy nos centraremos en la Vuelta de 1974, que la acabaron sólo 55 ciclistas y que pasó a la historia por una foto sorprendente.

José Manuel Fuente nació en 1945 y murió en 1996, en pleno Tour de Francia, con sólo 50 años (no pudo superar un trasplante de riñón que había recibido hacía apenas dos meses).

Fue profesional sólo entre 1970 y 1976. En ese corto periodo de tiempo consiguió un palmarés extraordinario.

De temperamento fuerte, se le conoció como “El Tarangu”, que significa persona poco preocupada por sí misma.

Fuente no iba a correr La Vuelta de 1974, pero pidió entrar en la alineación del KAS cuando supo que pasaba por su tierra. Y su obsesión durante la primera parte de la carrera fue coger el maillot amarillo para llegar de líder a Asturias, a esa 13ª etapa que acababa en El Naranco y que era meta de La Vuelta por primera vez.

Consiguió ganar la 9ª etapa y ponerse líder en la 10ª etapa, preámbulo fantástico para la etapa que acababa en El Naranco.

Pero no iban a ser fáciles las cosas: En esa etapa 13ª Fuente se cayó bajando el Padrún y se le escaparon sus rivales. Consiguió alcanzarles más tarde y empezar la subida al Naranco en solitario y de amarillo: ¡como en sus mejores sueños!

En esa subida el público enloquecía al ver la exhibición de su ídolo e incluso se excedían insultando (y hasta escupiendo) a Ocaña, que le perseguía por detrás.

Y ahí, en esa victoria en el Naranco, se produjo la que seguramente es “la foto de las fotos” de la Vuelta a España:

Fuente entra en meta levantando la mano izquierda y la pierna izquierda…

 

Aunque Fuente siempre explicó que era un homenaje al Dr. Capdevila, que le había operado de varices el invierno anterior, muchos interpretaron que les estaba diciendo a sus rivales “que les ganaba con una pierna”.

Tras esa victoria en su Naranco, el camino hacia la conquista de La Vuelta parecía despejado… pero no… una caída al final de la penúltima etapa le hizo perder casi un minuto. En la contrarreloj del último día, Agostinho, mejor contrarrelojista que él, estuvo a punto de quitarle la Vuelta. ¡¡La salvó por sólo 11 segundos!!

Como anécdota final decir que era un devorador de cigarrillos. Txomin Perurena, compañero suyo en el equipo KAS, cuenta que “En la Vuelta a España que ganó en 1972, el día que sentenció la carrera en la cima del Formigal fumó seis o siete cigarrillos antes de tomar la salida. No exagero.“

En esta foto del Giro de Italia, en la que sale en compañía de Santi Lazkano, aparece fumando un cigarrillo en plena carrera…

Alfredo Binda y el Giro de Italia

Alfredo Binda y el Giro de Italia

Acabamos hoy la serie de 4 artículos dedicados al Giro de Italia y a Tommaso, y que han coincidido con la edición de este año 2020 del Giro de Italia. Mañana se corre la crono final y los dos primeros clasificados, Hindley y Tao, salen con el mismo tiempo.

Hoy comentaremos la trayectoria de Alfredo Binda, el tercero de los corredores (junto a Coppi y Merckx) que han ganado el Giro 5 veces.

Binda nació en 1902 y ganó los Giros de 1925, 1927, 1928, 1929 y 1933, en los que estableció algunos récords impresionantes:

En su primer Giro (1925) Binda le gana al ídolo de la época, Constante Girardengo, quien se tomó muy mal esta derrota (hizo patente su odio a Binda el resto de su vida) y esa victoria le hizo empezar con mal pie a Binda con los aficionados italianos.

En el Giro de 1927 una exhibición: ¡Gana 12 de las 15 etapas! Y pasa el primero por cada uno de los puertos puntuables que hubo en esa edición del Giro.

En el Giro de 1929 otra exhibición: ¡Gana 8 etapas consecutivas! …sin embargo, llegó a ser silbado por los aficionados tras su enésimo triunfo consecutivo de etapa. Seguía sin conectar con el público y nunca lo consiguió.

En el Giro de 1930 pasa algo sorprendente: La Gazzeta dello Sports, pretendiendo igualar la carrera y ganar en emoción y ventas de periódicos, plantea obligar a Binda a correr con una bicicleta más pesada o incluso tomar la salida más tarde en cada etapa, planteamientos a los que Binda se niega en redondo. Entonces, Armando Gougnet, patrón del Giro, le ofrece una cifra superior a la que ganaría el vencedor del Giro para que no participe… y Binda acepta.

En esa situación, Desgrange, el organizador del Tour, le ofrece también dinero a Binda para que corra el Tour de 1930 (hasta entonces no había conseguido su participación). Binda correrá el Tour de 1930, pero no pudo disputar la carrera por una caída en la que pierde más de una hora. Antes de retirarse gana dos etapas consecutivas en los Pirineos. Nunca volverá al Tour.

Tras este año de 1930 el Giro se le resistía a Binda y parecía que su reinado había acabado. Pero en 1933 resurge y vence en 7 de las 17 etapas (entre ellas la primera contrarreloj individual de la historia de una Gran Vuelta) y gana el Giro de 1933. ¡Su 5º giro!

Algunos detalles más de Binda y de su carrera:

Se crió en el sur de Francia (en Niza) y a su físico de escalador unió la técnica adquirida en el velódromo.

Fue el ganador de la primera edición del Campeonato del Mundo de ciclismo. Acabó ganado 3.

Tras retirarse fue director de Fausto Coppi y Gino Bartali.

El Trofeo Alfredo Binda se creó en 1974 y es la carrera femenina con más ediciones. Desde 2016 forma parte del UCI Women’s World Tour.

Apodado “La Gioconda” por su elegancia y sonrisa permanente, Binda fue protagonista de una serie de sellos en el centenario de su nacimiento (2002).

Coppi y el Stelvio

Coppi y el Stelvio

Como decíamos la semana pasada, Fausto Coppi es uno de los tres únicos ciclistas que han ganado 5 Giros de Italia (junto a Alfredo Binda y Eddy Merckx).

El 5º Giro de Coppi fue el de 1953 y a punto estuvo de no llegar nunca…

Hugo Koblet se había puesto líder en la 8ª etapa y seguía de líder en la 20ª etapa (la penúltima), con casi 2 minutos de ventaja sobre Coppi.

En la 20ª etapa se subía el Stelvio, por primera vez en la historia del Giro.

Se subió el Stelvio por la vertiente norte: 25 km desde Prato, pendiente media del 7,39%, 48 curvas (tornanti) y se corona a 2.758 metros de altitud.

Y ahí, en la cara norte del Stelvio, con nieve en las laderas, Coppi lanza un ataque “a cara o cruz” a Koblet, consigue escaparse y gana la etapa en Bormio, después de descender el Stelvio.

Coppi se viste de rosa a falta de sólo 1 etapa y gana su 5º Giro por 1’29” ante Koblet.

En 1965 (con Coppi ya fallecido a los 40 años al contraer la malaria en Alto Volta) se instauró el premio de la “Cima Coppi del Giro de Italia”. Es el premio al primer ciclista que pasa por el punto más alto del Giro.

En ese año de 1965 la “Cima Coppi” fue precisamente el Stelvio. La nieve hizo que los ciclistas tuvieran que desmontar y el primer ganador de la Cima Coppi, Graziano Battistini, lo tuvo que hacer a pie…

En la edición del Giro de 2020, si el tiempo y la nieve lo permiten, el próximo jueves, 22 de octubre, se subirá también el Stelvio por la vertiente norte y quizá decida de nuevo el Giro…

Gianni Bugno y el Giro de Italia de 1990.

Gianni Bugno y el Giro de Italia de 1990

Sólo 4 ciclistas han conseguido llevar la maglia rosa desde el primer día hasta el último: Constante Girardengo (1919), Alfredo Binda (1925), un tal Eddy Merckx (1973) y Gianni Bugno en 1990.

Ese año 1990 Bugno impresionó al mundo con su dominio en el Giro. Tras la victoria en solitario en la Milán-San Remo de ese mismo año y su incontestable dominio en el Giro, todas las apuestas indicaban que iba a ser el gran dominador de los 90. Nadie del pelotón parecía que le haría sobra a partir de ese Giro.

Luego pasó lo que todos sabemos, que se batió en duelo con Induráin en el Tour del 91 y del 92 (quedó 2º y 3º) y perdió la batalla física y, sobre todo, psicológica, con Induráin. A ese nivel, donde las fuerzas son tan parejas, se acaban derrotando entre sí aún más por la cabeza que por el físico.

Bugno fue un gran corredor en todos los terrenos. Ganó el Mundial de fondo en carretera de 1991 y 1992, el Tour de Flandes de 1994, etc.

También ganó dos etapas en la Vuelta a España y las dos se las dedicó a su gran rival, Induráin: La victoria de 1996 por su reciente retirada y la de 1998 por el fallecimiento del padre de Induráin.

Tras retirarse del ciclismo profesional, Bugno se dedicó al vuelo, convirtiéndose en piloto de helicóptero y participando incluso como piloto en las retransmisiones del Giro de Italia. Desde hace varios años es el Presidente de la Asociación de Ciclistas Profesionales.

Por último, una foto reciente para comprobar el buen aspecto que tiene (como buen italiano) a sus 56 años.