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30 de setembre, 2023 
RECORREGUT: Riudecanyes, Montbrió, Mont-roig, Pratdip, Coll de Fatxes, La Serra d’Amos, Capçanes, Castell de Falset, Porrera (opcional según hora), Coll Teixeta, Castell d’Escornalbou-Mirador de Puigferrós, Riudecanyes.
SORTIDA: a las 8,30, Riudecanyes, Restaurante L’Era. Se saldrá muy puntual (https://maps.app.goo.gl/6fQzxXmgZAwJce8Y8), 91 Qm. / 1.650 mts.
Por unas cosas u otras, una lástima, ya que del Grup A solo fuimos 6 y un invitado. Y nadie del B ni veterans. Foto oficial, junto al restaurante, antes de salir, con los tres grupos.
Al poco rato de iniciar la ruta (en las primeras subidas) Lluis tuvo molestias en la rodilla. Afortunadamente, bajando el ritmo, con el B22 que hacía el mismo recorrido salvo la ascensión final, pudo completar el recorrido. Mantuvimos el número porque según empezó la primera subida y el B22 ya se fue quedando atrás, una de sus invitadas (Marta), que iba muy bien, se vino con nosotros. Completó el recorrido y a muy buen ritmo. Nuestro invitado (José) también con buen ritmo, llegando a Duisaigües, dijo que ya tenía bastante y prefirió seguir recto y no hacer la última subida. No le faltaba razón. El recorrido hasta ahí no tuvo ninguna subida importante, pero era muy rompe piernas, con subidas y bajadas constantes. Esa última, sí fue ya más dura. 8 kilómetros al 4%, pero engañosos, porque tenía zonas llanas, con lo que las otras llegaban al 10%. Y los perfiles nos marcaban una zona negra al final. Y tanto. Los últimos 500 metros con señales de tráfico del 16%, el 18% (y aunque no hubiera señal hubo un pico del 23%). Vaya fin de etapa. Ah no, que no fue el fin. Que al llegar al parking del castillo vimos que había el mirado que ponía la ruta, pero era camino con escalones rocas etc. Bicis al hombro y hasta el mirador para hacer la foto final. Ahora sí, tras bajar con mucho cuidado hasta el parking, dejarnos caer rápido a Riudecanyes.
A las 14 en punto, en el punto de llegada que era el de salida. Los que se quedaban a comer, se sumaron a los de los otros grupos y los demás, para casa.
Hicimos un almuerzo rápido en Falset, sin café, a 5,50 euros. Tolo habría estado encantado. Y pasamos por algunos parajes con preciosas vistas y algunos pueblos muy bonitos. Especialmente, destacar Pratdip.
¡Gran jornada! Hacía tiempo que la tenía marcada en el calendario. Tuve una semana especialmente dura en el trabajo y no confiaba en que despertara al sonar el despertador. Finalmente llegué sin pormenores. Al ser un poco menos de lo normal, creo que rodamos un poco más rápido de lo normal, pero pude soportar bien el ritmo para disfrutar también del paisaje. Paco, incansable, escaló hasta arriba del mirador con la bici a cuestas, mientras la mayoria la dejamos abajo. Valió la pena, el mirador y toda la salida. Finalmente, comida tranquila en el restaurante.
Última especial del año y del Club,el pasado año no se pudo realizar por el mal tiempo, pero este la hemos podido disfrutar.
Salimos de Riudecanyes los tres grupos juntos,(Llebrers,A y el B22) dirección Montbrió, donde Llebrers nos dejara para hacer su ruta,el B22 y el A, haremos la misma pero a ritmos diferentes.
Tenemos dos invitados, José Gandul, y Marta, a José lo conocéis de habernos cruzado un par de veces con el, la última en el almuerzo de la Rápita, y Marta es la pareja de Pau de Llebres.Es un placer que nos vuelva a acompañar Jordi Roda, el eterno sufridor.
Entre chistes y anécdotas de Gandul, llegamos al almuerzo, donde la “mestressa” cala a la primera de cambio a José, que casi se queda sin almorzar (tu debes de ser el tocapelotas del grupo no?) es la primera frase que le suelta tomando nota de los bocatas. Justo finalizando, llega el B22 que nos da el relevo.
Salida rápida de Falset para afrontar el Coll de la Teixeta, que culminamos con calor y sin mayores problemas. Bajada rápida hasta Duesaigües,donde nos deja José. Afrontaremos la subida al Castell de Escornalbou, con unas bonitas vistas del recorrido, pasando antes por el pueblecito de L’argentera, donde llenaremos los bidones para la traca final.
Ya en el Castell, nos enfilamos como cabras hasta el punto más alto, una atalaya inaccesible con las bicis,y que tenemos que hacer caminando. Foto y bajada hasta Riudecanyes, donde nos sirven una buena comida para finalizar la mañana.
Un gran día de ciclismo con los compañeros, lastima no hayamos sido los que somos habitualmente.
MB.