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3 de juny, 2023 
RECORREGUT: Vic, Torelló, Sant Andreu de la Bola, Bracons (RG), Joanetes, Xenacs (RG), Sant Esteve, Condreu (RG) (el Far opcional), Cantonigros, Roda de ter, Vic
SORTIDA: a les 7,30h. de Vic (estació de tren), 6,01 Sants y 6,15 La Sagrera. 121 Qm. / 2.200 mts.
Hoy “solo” nos juntamos 8 para hacer esta especial. Parece que lo del lunes de pascua ha afectado bastante. Una lástima porque tiene zonas muy bonitas y vistas espectaculares. El tiempo tampoco estaba del todo claro, especialmente por esas zonas. A destacar la presencia de Ferrán y Mireia.
Madrugada y tras coger el tren en diversas estaciones, a las 7,25 estábamos ya en Vic. La típica niebla de la zona que nos obligó ya a salir un poco más abrigados.
Los primeros kilómetros, rodamos bastante agrupados. Son bastante suaves, con algunos repechos de vez en cuando, algunos más largos que otros. La niebla va despareciendo y queda un día muy despejado y con buena temperatura. Desde Torelló (km. 18) la carretera ya va subiendo casi siempre. Y poco después de pasar Sant Peré de Torelló ya comienza el primer y más duro de los puertos del día: Bracons. Los primeros kilómetros son suaves, pero una vez que se llega a Sant Andreu de la Vola, comienzan los últimos 5 kilómetros que ya suelen estar siempre en los dos dígitos. Al coronar Bracons nos encontramos con Jaume, que venía desde Olot y lo ha subido por la otra vertiente, todavía más dura.
Foto en el cartel de Bracons y dejamos allí a René aguantándolo. A no, parece que consigue sujetarlo de alguna forma y continúa con nosotros.
Bajamos con mucho cuidado, especialmente los primeros kilómetros ya que hay mucha pendiente, alguna curva cerrada y gravilla en la carretera. Tras la larga bajada, nos dirigimos al segundo puerto del día: Xenacs. Mucho más corto, apenas 5 kilómetros, pero con un 7% de media.
Al dejr la carretera principal y girar a la izquierda, los primeros metros la carretera está bastante mal y estaba húmeda. Nos asusta un poco que sea así toda la subida. Pero la carretera enseguida mejora bastante, aunque en muchas zonas está agrietada y hay zonas de cemento rugoso. Es un puerto muy sostenido, pero merece la pena subirlo ya que al coronar, a la izquierda, a unos pocos metros, está el mirador y las vistas son espectaculares. Foto de rigor y sin mucha más demora, continuamos ruta ya que las previsiones son que a partir de las 13 (se ha retrasado un poco) puede empezar a llover.
Otra bajada que hacemos con cuidado por el estado del pavimento. Llegamos a la carretera principal, pero enseguida nos desviamos para buscar una carretera mucho más tranquila que va en paralelo.
En Hostalets reponemos agua en la fuente y nos disponemos a subir el tercer puerto del día: Condreu. Muy largo, pero bastante tendido (10 km al 5% de media). Como es habitual, cada cual a su ritmo. Los escaladores por delante y un rosario por detrás, aunque hoy en casi todas las subidas atrás han hecho una grupeta que ha subido bastante unida.
Coronando Condreu, reservamos el almuerzo en el restaurante para media hora después cuando bajemos, antes de subir al mirador del Far. Todavía hay un poco de sol y hasta decimos de si reservar fuera. Esperando a los últimos y al poco de empezar a ir hacia el mirador (2 kilómetros llanos y 2 de una subida suave al 4%) se nubla rápidamente y empiezan las primeras gotas. Las 12,45. Las previsiones aciertan. Llegamos al mirador ya lloviendo un poco más y con un poco de niebla con lo que, a pesar de las increíbles vistas que tiene, no hay muchas ganas de parar ni de hacerse foto. Lo que decimos es de bajar rápido e incluso anular el almuerzo y seguir ruta a ver si hay suerte y no nos mojamos demasiado.
Llegando al restaurante (justo en la cima del Condreu) no llueve, pero anulamos y seguimos. Nos despedimos de Jaume que bajará por donde hemos subido hacia Olot y nos disponemos a bajar y acabar de coronar una pequeña cota que nos queda (Coll de Bac que dese aquí apenas son 2 km.). Y empieza a llover más fuerte. Con lluvia sí se echan de menos los frenos de disco. En los primeros momentos las zapatas casi no frenan nada. Tememos tener que hacer en esas condiciones los 41 kilómetros que todavía nos quedan pero, afortunadamente, unos pocos kilómetros después deja de llover, incluso nos encontramos ya la carretera seca y hasta acaba saliendo un poco el sol y nos seca. Que suerte. Eso nos permite subir la última cota y hacer la larga bajada. Según la estamos terminando el panorama no es muy bueno. Se ve una zona totalmente negra y con rayos, parece Moldor. Otra vez hay suerte, y la carretera nos lleva hacia la izquierda dejando esa zona a nuestra derecha. Seguimos en seco hasta que a 8 kilómetros de Vic empiezan de nuevo a caer gotas. No con mucha intensidad, pero suficiente para mojarse. A unos 3 vuelve a parar y llegamos en seco pero sin ya buen tiempo para secarnos como ocurrió anteriormente.
123 kilòmetros y 2.300 de desnivel y sin haber podido almorzar. El tren saldrá en media hora así que vamos corriendo al bar de la estación. Algunos casi lo asaltan directamente. Dicen que los bocatas tardan pero que tienen un menú que va rápido. Pues varios, menú completo: macarrones/ensaladilla y albondigas/tortilla de patata. Tortilla solo había para uno. Lástima porque estaba muy rica. Algunos deciden no comer. Luego se arrepentirán. Más que comer es deglutir porque ya casi es la hora del tren. Así que bajamos rápido al andén donde hay mucha gente esperando. Pero, de repente, desaparece el cartel del tren que esperábamos. Nadie da explicaciones y tras más de 20 minutos nos informan de que en otra vía saldrá el que era 30 minutos después. Lo dicho, los que no comieron se arrepienten (Tolo les ofrece algunas barritas, Magnesio y toda la caja de pócimas que lleva consigo pero no tiene mucho éxito) y los demás nos arrepentimos de no haber comido más tranquilos. En fin, que el siguiente (son cada media hora) sí sale a su hora y ya vamos para casa.
Una salida genial, incluso a pesar de los dos ratos malos de mojarnos.
No es mala idea coger el tren para llegar al punto de partida de la especial. Ya vas visualizando y conociendo puntos de vista sobre la ruta. La dureza de la jornada sin duda Bracons en ese km al 10,5% (los cuchicheos del viaje). Suerte que aun es el principio y absorbes el golpe con disimulo. En la cima nos espera Jaume al que consideramos el anfitrión de la salida. Como anécdota en la cima deciros que los audi no son grandes trípodes para captar instantáneas!!
El resto de puertos, no muy exigentes, te permiten ver la hermosura del paisaje (he flipado con Xenacs) pero que en su conjunto van minando fuerzas. Tengo que decir a nivel personal, y modestamente, que he estado en todo momento entre los 8 primeros de grupo.
A partir de coronar Condreu comienzan las incertidumbres: la lluvia amenaza, el desayuno peligra y el retorno a Vic en esas condiciones se complica. Pues la lluvia y el hambre aparecen y el retorno se vuelve incómodo.
En la estacion documental de National Geografic: engullir de forma salvaje para poder migrar de nuevo a Barcelona. Esto produjo infinidad de anécdotas que nos entretuvieron a la vuelta. Una seria la sorpresa que se llevo René cuando pedí una cerveza! Pero si lo que es raro es verme beber Coke!! Casi le enseñe el carné de mayoria de edad y la complicidad se mantuvo!
Dije que no es mala idea coger el tren? La vuelta me hizo replantear otra vez esta pregunta. No pudimos ni sentarnos juntos por la afluencia de pasajeros.
Destacar la presencia de Ferran con el que no había coincidido nunca y tuve el placer de conocer. También la sensación de compañía que aflora con este grupo cuando hay que superar alguna vicisitud.
Salida fresca, con frescos alrededor y con refrescos para aguantarla!
Una salida con menos participantes de los habituales en nuestro grupo, no sé el porqué, quizás el madrugón, el inconveniente del tren, la maratoniana jornada …… En fin, ellos se lo perdieron.
Quiero agradecer desde aquí el diseño de la etapa por parte de Jaume. Muy poco tráfico en general, y nulo en algunos tramos. Solo el tramo de aproximación a Xenacs, hubo un par de kilómetros que si que encontramos bastante, y es evitable si dispones de una gravel, o se deciden a asfaltar el carril bici lateral.
También la suerte de poder disfrutar de dos fantásticos miradores el de Xenacs y el del Santuari del Far, aunque está última no pudimos recrearnos por la lluvia.
Yo por mi parte, tras pasar la semana con problemas musculares, empecé mal en la subida de Bracons, para poco a poco ir de menos a más. En general disfrute más con las subidas que con las bajadas, ya que todas tuvieron su dosis de peligro, bien sea por el estado del pavimento o por el agua.
Saltarnos el almuerzo fue una causa de fuerza mayor, era eso o mojarnos, y al final nos mojamos un poco. Menos de lo que me esperaba, porque en la cima del Santuari del Far lo veía bastante chungo.
Al llegar a la estación de tren, aquello fue de peli de los hermanos Marx, trenes que salían y no deberían salir, trenes que se borraban de las pantallas, subir y bajar escaleras a lo loco, catering con prisas para nada ……
En fin, vuelta a casa en un tren abarrotado cual camarote de la película “Una noche en la ópera”.
Y sin más a pasadas las 5:30 uno llega a su casa, mojado y hambriento pero satisfecho por otra gran jornada de ciclismo.
EL 1×1 DE LA ESPECIAL DE VIC:
FERRAN: Mesías. Él y su Bianchi nos marcaron el camino a seguir a los que íbamos por detrás.
MIREIA: Indestructible. Batalladora sin límite toda la jornada, igual que me explican del día de los muros del A.
RENÉ: Valiente. Se atrevió a plantarle cara a Paco en Bracons. ¡Sí señor! ¡A tope, pase lo que pase!
PACO: Calculador. Siempre teniendo en cuenta la dureza de la etapa, dosifica un poco en los primeros puertos y acaba sobrado: En Condreu subió con Jaume a buen ritmo y “de palique”.
JAUME: Pletórico. Sube todos esos puertos casi a diario y nos fue dando consejos útiles. Se conoce todas las grietas del pavimento de Xenacs.
JAVI: Ilusionado. Como un niño con zapatos nuevos con sus gafas de 5 euros para vencer a la presbicia. Sobre la bici “siempre positifo” y si la etapa hubiera sido de 250 km los hubiera hecho bajo el agua con la misma sonrisa para los espectadores.
TOLO y SEBAS: Inapetentes. El atracón de barritas y geles nos dejó sin ganas de comer nada en la Estación de Vic. Café con leche calentito y “pa casa”. (Tolo no ha podido dar hoy sus “estrellas michelín”).
Hola Tutiii!!!
Soy Ferrán de llebrers, muy buena salida la de ayer, yo la verdad que en los puertos fui a mi ritmo y luego creo que fuimos todos bastante juntos.El resto de la salida muy
bien, la verdad. Lástima de la climatología
que es una cosa que no se puede controlar.
Gracias por acogerme, compañeros.Risas cachondeo y lágrimas 😂😂😂😂😂😂.👌🏼👌🏼👌🏼👌🏼🤪😘😘😘
Especial del A, todo un reto ante imprevistos, he aprendido que mientras tengas piernas sigue dando pedal, ya llegarás.
Creo que no era muy consciente de dónde me metía ni con quién iba, siempre me ha dado respeto dar el paso al grupo A y debo decir que me quito el sombrero.
Una ruta muy bien estructurada, con un entorno inmejorable y unos compañeros de ruta magníficos.
A pesar de no haber podido tener las paradas necesarias para mi cuerpo, hice mis esfuerzos mentales y fisicos.
Agradecer a todos y cada uno de vosotros por estar ahí en la cima y en los puntos de reencuentro.
Los mejores momentos sin duda fueron los del tren, y la parada tècnica de almuerzo más rápida de la historia.
Ahora ya os conozco un poco más y creo que repetiré.
Como la crónica de la salida (buen tiempo/lluvia/sol/vuelta a llover/vistas espectaculares…)ya la narran muy bien, si hubiera Kom’s en comidas, hoy tendria uno fijo.Me cruspi en la estación de tren de Vic,unos macarrones y unas mandoguilles con sepia en menos de 10′ porque perdíamos un tren😅que luego no paso,pero mi compañero de ruta Ferrán, se cruspio lo mismo en menos tiempo,con tortilla de patata incluida (buenísima), me quito el KOM.Como siempre lo que cuenta en estas salidas es pasarlo bien con los amig@s y hacerse unas risas,aunque hay algunas que no se rieron tanto😁