Grup A

RECORREGUT: Vic, Torelló, Sant Andreu de la Bola, Bracons (RG), Joanetes, Xenacs (RG), Sant Esteve, Condreu (RG) (el Far opcional), Cantonigros, Roda de ter, Vic

SORTIDA: a les 7,30h. de Vic (estació de tren), 6,01 Sants y 6,15 La Sagrera. 121 Qm. / 2.200 mts.

Hoy “solo” nos juntamos 8 para hacer esta especial. Parece que lo del lunes de pascua ha afectado bastante. Una lástima porque tiene zonas muy bonitas y vistas espectaculares. El tiempo tampoco estaba del todo claro, especialmente por esas zonas. A destacar la presencia de Ferrán y Mireia.

Madrugada y tras coger el tren en diversas estaciones, a las 7,25 estábamos ya en Vic. La típica niebla de la zona que nos obligó ya a salir un poco más abrigados.

Los primeros kilómetros, rodamos bastante agrupados. Son bastante suaves, con algunos repechos de vez en cuando, algunos más largos que otros. La niebla va despareciendo y queda un día muy despejado y con buena temperatura. Desde Torelló (km. 18) la carretera ya va subiendo casi siempre. Y poco después de pasar Sant Peré de Torelló ya comienza el primer y más duro de los puertos del día: Bracons. Los primeros kilómetros son suaves, pero una vez que se llega a Sant Andreu de la Vola, comienzan los últimos 5 kilómetros que ya suelen estar siempre en los dos dígitos. Al coronar Bracons nos encontramos con Jaume, que venía desde Olot y lo ha subido por la otra vertiente, todavía más dura.

Foto en el cartel de Bracons y dejamos allí a René aguantándolo. A no, parece que consigue sujetarlo de alguna forma y continúa con nosotros.

Bajamos con mucho cuidado, especialmente los primeros kilómetros ya que hay mucha pendiente, alguna curva cerrada y gravilla en la carretera. Tras la larga bajada, nos dirigimos al segundo puerto del día: Xenacs. Mucho más corto, apenas 5 kilómetros, pero con un 7% de media.

Al dejr la carretera principal y girar a la izquierda, los primeros metros la carretera está bastante mal y estaba húmeda. Nos asusta un poco que sea así toda la subida. Pero la carretera enseguida mejora bastante, aunque en muchas zonas está agrietada y hay zonas de cemento rugoso. Es un puerto muy sostenido, pero merece la pena subirlo ya que al coronar, a la izquierda, a unos pocos metros, está el mirador y las vistas son espectaculares. Foto de rigor y sin mucha más demora, continuamos ruta ya que las previsiones son que a partir de las 13 (se ha retrasado un poco) puede empezar a llover.

Otra bajada que hacemos con cuidado por el estado del pavimento. Llegamos a la carretera principal, pero enseguida nos desviamos para buscar una carretera mucho más tranquila que va en paralelo. 

En Hostalets reponemos agua en la fuente y nos disponemos a subir el tercer puerto del día: Condreu. Muy largo, pero bastante tendido (10 km al 5% de media). Como es habitual, cada cual a su ritmo. Los escaladores por delante y un rosario por detrás, aunque hoy en casi todas las subidas atrás han hecho una grupeta que ha subido bastante unida.

Coronando Condreu, reservamos el almuerzo en el restaurante para media hora después cuando bajemos, antes de subir al mirador del Far. Todavía hay un poco de sol y hasta decimos de si reservar fuera. Esperando a los últimos y al poco de empezar a ir hacia el mirador (2 kilómetros llanos y 2 de una subida suave al 4%) se nubla rápidamente y empiezan las primeras gotas. Las 12,45. Las previsiones aciertan. Llegamos al mirador ya lloviendo un poco más y con un poco de niebla con lo que, a pesar de las increíbles vistas que tiene, no hay muchas ganas de parar ni de hacerse foto. Lo que decimos es de bajar rápido e incluso anular el almuerzo y seguir ruta a ver si hay suerte y no nos mojamos demasiado.

Llegando al restaurante (justo en la cima del Condreu) no llueve, pero anulamos y seguimos. Nos despedimos de Jaume que bajará por donde hemos subido hacia Olot y nos disponemos a bajar y acabar de coronar una pequeña cota que nos queda (Coll de Bac que dese aquí apenas son 2 km.). Y empieza a llover más fuerte. Con lluvia sí se echan de menos los frenos de disco. En los primeros momentos las zapatas casi no frenan nada. Tememos tener que hacer en esas condiciones los 41 kilómetros que todavía nos quedan pero, afortunadamente, unos pocos kilómetros después deja de llover, incluso nos encontramos ya la carretera seca y hasta acaba saliendo un poco el sol y nos seca. Que suerte. Eso nos permite subir la última cota y hacer la larga bajada. Según la estamos terminando el panorama no es muy bueno. Se ve una zona totalmente negra y con rayos, parece Moldor. Otra vez hay suerte, y la carretera nos lleva hacia la izquierda dejando esa zona a nuestra derecha. Seguimos en seco hasta que a 8 kilómetros de Vic empiezan de nuevo a caer gotas. No con mucha intensidad, pero suficiente para mojarse. A unos 3 vuelve a parar y llegamos  en seco pero sin ya buen tiempo para secarnos como ocurrió anteriormente. 

123 kilòmetros y 2.300 de desnivel y sin haber podido almorzar. El tren saldrá en media hora así que vamos corriendo al bar de la estación. Algunos casi lo asaltan directamente. Dicen que los bocatas tardan pero que tienen un menú que va rápido. Pues varios, menú completo: macarrones/ensaladilla y albondigas/tortilla de patata. Tortilla solo había para uno. Lástima porque estaba muy rica. Algunos deciden no comer. Luego se arrepentirán. Más que comer es deglutir porque ya casi es la hora del tren. Así que bajamos rápido al andén donde hay mucha gente esperando. Pero, de repente, desaparece el cartel del tren que esperábamos. Nadie da explicaciones y tras más de 20 minutos nos informan de que en otra vía saldrá el que era 30 minutos después. Lo dicho, los que no comieron se arrepienten (Tolo les ofrece algunas barritas, Magnesio y toda la caja de pócimas que lleva consigo pero no tiene mucho éxito) y los demás nos arrepentimos de no haber comido más tranquilos. En fin, que el siguiente (son cada media hora) sí sale a su hora y ya vamos para casa.

Una salida genial, incluso a pesar de los dos ratos malos de mojarnos.