ANADA: per litoral, Río Besós, Montcada (RG), Ripollet, Pol. Ind. Santiga, ctra. Sabadell (B-140), Can Roqueta, Torre-Romeu, La Salut, Pedra Santa, Sentmenat (RG), Caldes de Montbui (RG), El Farell i baixada a Caldes de Montbui.
TORNADA: per Palau-Solità (RG), La Llagosta (RG), Cerdanyola (RG), Rabassada (RG) i Barcelona.
SORTIDA: a les 7:30h. de PLAÇA ESPANYA, 111 Qm. / 1.390 mts.
Crónica Jesús Sanz:
No presagiaba nada bueno para la ruta de este fin de semana el 13 de la reserva para el almuerzo.
Siete nos reunimos en Pza. España para la salida, coincidiendo con el B22, lo que trajo al inicio de la marcha los típicos cortes y pequeñas confusiones que retrasaron un poco la marcha hasta el agrupamiento con los 9 que nos esperaban en el litoral.
Llegando a la zona del río, piso húmedo y charcos; luego éramos un grupo demasiado grande por el carril esquivando continuamente a otros ciclistas, caminantes y “runners” del más variopinto pelaje y exceso de peso. Y a mitad del trayecto al lado del Besós el primer percance: pinchazo de Claudia A. (inconcebible llevando como lleva unas Continental!), y en éstas, cuando aún nos estábamos agrupando en espera de la reparación, aparece una buena señora reclamando con vehemencia su metro y medio de dominio marítimo-terrestre exclusivo, el cual al parecer estábamos ocupando ilegalmente. Desde aquí nuestro recuerdo y condolencias para con los clientes de su supermercado habitual y, por supuesto, con su sufrido marido.
Tras salir del cauce y ya en el paseo superior, más apreturas y cruces demasiado cercanos con los demás usuarios. Malas sensaciones. Sin embargo la trampa apareció cuando ya creíamos que había pasado lo más complicado, en una zona llana, recta, amplia, con buen firme y sin tráfico. De repente, en menos de un segundo, tres compañeros que caen, ruido seco de cuadros golpeando el asfalto, bidones rodando, maniobras para esquivar, y al final Diego, Paul y Paco tratando de incorporarse magullados, conmocionados y con el susto recién estrenado.
La peor parte en lo físico se la lleva Diego, fuertes golpes en la cara, el pecho y el brazo; luego sabríamos que tenía la cuarta falange de la mano izquierda fracturada. Paul a primera vista extensas rozaduras y un fuerte golpe en la rodilla izquierda, al final afortunadamente parece que sin mayores consecuencias. Paco más golpes, suma y sigue, pero al menos parece el menos contusionado.
Desde aquí nuestros mejores deseos para una pronta y satisfactoria recuperación de los tres. Un fuerte abrazo amigos.
En lo material es la bici de Paco la que cuenta con la factura más extensa: siniestro total para la rueda delantera y la de atrás al taller. En las demás bicis rozaduras en manetas, sin perjuicio de posterior informe y superior criterio. Pero todo esto es sólo vil metal y carbono.
Tras la angustia de los momentos inmediatos a la caída los tres accidentados se van incorporando, pero han de volver a casa escoltados por Quique y Jordi Sans. Un aplauso para vosotros compañeros.
Tras la despedida los 11 que quedamos seguimos la ruta, lentos, sin norte y con los pensamientos centrados en lo que acababa de ocurrir. Con la baja de los pájaros-guía habituales alguien tenía que ponerse al frente, y allí estaba Gemma decidida a sacarnos del impase. Bravo.
De pequeño, en el pueblo, pude comprobar que los perros pastores sólo atienden las órdenes de quien es su compañero habitual de trabajo. Hoy los gps´s parecían comportarse de forma similar ante la ausencia de los pilotos habituales. Afortunadamente, no pasamos de pequeñas equivocaciones sin más trascendencia.
La ruta finalmente con demasiados tramos con tráfico intenso hasta llegar al pié del puerto cabeza de cartel del día. Todos menos Juan subimos por la alternativa dura, calor más soportable que el otro día por los once y tras la llegada escalonada a la cima vuelta hasta Caldes por el tramo largo y mejor asfaltado, el que, por cierto, el que suscribe escogerá la próxima vez.
Otro pinchazo de Claudia A., esta vez en la rueda delantera (habíamos hablado de la infalibilidad de las cubiertas Continental?), que termina de arreglar ya en el bar del almuerzo. A continuación, y tras una triste coca-cola, Claudia & Claudia adelantan su retorno a la ciudad. Compromisos previos obligaban.
Los demás, ya reducidos a 9, hacemos un almuerzo completo pero rápido, la cocina cerraba y tampoco había ganas de explayarse.
Para el retorno más carreteras con tráfico intenso e incorporaciones y desvíos recomendables a enemigos. Luego, en una rotonda de lo que parece ser Montcada, Sergi & Sergio encaran Conrería y Vallensana. Los 7 restantes por fin llegamos a pié de Arrabassada, y desde allí sálvese quien pueda. Juan ya se despide al inicio de la subida. El resto ascenso a ritmo tranquilo, con poco tráfico y ni un solo ciclista más (ya no eran horas de estar por allí). Sólo reagrupamos en la rotonda final Javi, Joan, Ángel, Sebastián y el que suscribe. Desde Arriba Sebastián deshizo camino para acompañar a Gemma (en realidad quería hacer más subida), por lo que los sureños decidimos abandonarles a su suerte y seguir para subir todo lo que se podía subir, por iniciativa de Joan. Arriba foto de los “últimos de Tibidabo” y a casa.
Aunque pueda parecer contradictorio, como Ángel y vuestro humilde servidor teníamos ganas de prolongar la salida, tras dejar a Javi en el buen camino a su casa para que no se perdiera nos fuimos a una terracita, a invocar cual chamanes a los espíritus que últimamente parecen estar decididos a darnos por saco. Para ello nos servimos tres cuencos cada uno de la sagrada pócima de oro (adjunto testimonio gráfico). No nos hemos acercado al record de 6 que juro se alcanzó con los extintos Rodadors, pero esperamos hayan sido suficientes para restablecer el orden cósmico alterado, y que al menos en lo sucesivo y especialmente para la Especial de Andorra mejore la suerte.
Buena semana! Nos vemos en la carretera.
¡Otra! ¡Otra! ¡Otra! ¡Otra! ¡Otra!
(otra cerveza para Jesús y que nos regale otra crónica a nosotros)
Muy bien Jesús! Queremos que seas nuestro cronista oficial!!!