Bahamontes y sus rarezas

Federico Martín Bahamontes fue el primer español que ganó el Tour de Francia (en 1959) y se convirtió en un héroe nacional.

Con el paso de los años se han ido consolidando 3 ideas en torno a
Bahamontes:

  • Que fue un escalador descomunal.
  • Que ganó el Tour de 1959 ayudado por la pelea interna entre los corredores franceses.
  • Que tenía sus “rarezas” y fue poco querido por sus compañeros de profesión.

Los dos primeros aspectos los iremos viendo a lo largo de las semanas, hoy nos vamos a centrar en el tercero.

En el Libro “Locos por el Tour” de Carlos Arribas, Sergi López-Egea y Gabriel Pernau se pueden leer estos comentarios, como muestra de lo “especial” que fue:

  • Galdeano recuerda las veces que lo empujaba para subir repechos
    duros. Lo cogía del costado o del culo y Bahamontes subía sin casi dar
    pedales, o sin hacer esfuerzo. Terminaba la etapa, llegaban los periodistas
    a la habitación y siempre decía lo mismo: “Me he visto solo, cuando he
    pinchado se han escondido, han hecho como que no me han visto…”
  • Luis Puig, su director en el Tour de 57, se explicaba así a los
    periodistas tras la retirada de Bahamontes:
    “Esta mañana, en el hotel, Bahamontes me ha pedido que le pusiera una
    inyección de calcio, una inyección intravenosa. Al sacar la aguja, algo de
    calcio cayó fuera de la vena. Eso produce un dolor, un dolor pequeñísimo,
    pero Bahamontes empezó a quejarse como si le hubiera cortado el brazo. En la
    salida me dijo que si le seguía doliendo se retiraba”.
  • Bernardo Ruiz también es un habitual en las críticas: “Bahamontes
    es un magnífico escalador. Es un hombre que tiene serrín en la cabeza, pero
    para subir es un fenómeno.”
  • Bahamontes no se hablaba con Loroño, no lo quería ver ni en
    pintura. Decía Bahamontes: “No comeré en la misma mesa que él”.
  • Dalmacio Langarica, su director en el Tour del 58, también sufrió
    las rarezas de Bahamontes:
    Tras una pelea de Suárez con Bahamontes, éste dio un portazo, se encerró en
    la habitación y amenazó: “Mañana no salgo”.
    Le costó tres horas de trabajo psicológico al paciente Langarica convencerle
    de que siguiera.
  • Y, por último, este episodio del Tour de 1964 en que Julio Jiménez,
    por acuerdo entre equipos, echaba una mano a Bahamontes:
    “Se puso a sus órdenes. Y empezaron a subir el Tourmalet, Bahamontes por
    detrás, acuciando a Julio, diciéndole “más fuerte, más fuerte”. Parecía que
    no se daba cuenta de que la etapa era muy larga y de que se podían quedar
    sin fuerzas. Y Julio seguía a tope. Subieron el Tourmalet. Y después de
    bajarlo, en el valle hacia el Aubisque, el Relojero de Ávila vio que ya se
    estaba quedando sin fuerzas, pero Federico, en vez de decidir regular, de
    dejarle recuperarse un poco, volvió a exigirle, “más fuerte, más fuerte”. No
    le dejó coger aire y mediado el Aubisque, en vez de esperarle, se fue solo.
    Allí perdió el Tour el toledano. Quedó bien claro que se conformaba con la
    montaña, que era su sexto título, y con la etapa”

Fotos del Tour de 1957, sobre el dolor en el codo por la inyección de calcio
(del Libro “100 años de Tour de Francia” de Luis Miguel González).

Bahamontes con el brazo a la espalda por su dolor en el codo.

Bahamontes resistiéndose a volver a la bici tras decidir retirarse.

Éste fue el diálogo:
–        Sigue, Federico.
–        No.
–        ¿Te ocurre algo? ¿Tienes miedo? ¿Qué te duele? Levántate, hombre, continúa.
–        ¡No, coño! He dicho que no.
–        ¿Te duele algo?

–        Hazlo por tu madre, Fede.
–        ¡No!
–        Por Fermina (su novia).
–        ¡No!
–        Por España.
–        ¡No!
–        Por Franco
–        ¡No!

2 comments to Bahamontes y sus rarezas

  • Sergio

    El Perez francés lo detesta y cuando decidieron homenajearlo en Barcelona, incluso el Alcalde le llamò me dijo que nunca se sentaría con bahamontes, porque le hizo perder un Tour al Pere Francès. El Jose Pons os lo puede explicar con detalles

  • sebas

    @Sergio: Dedicaremos un día a Pérez Francés. Sólo él y el Barça han sido capaces de sacar un millón de personas a las calles de Barcelona.