Burdeos-París: la locura de Jacques Anquetil

Comentábamos la semana pasada que Merckx nunca participó en la Burdeos-París.
¿Qué tenía esa prueba para que no participara?
Se creó en 1891 y se celebraron 86 ediciones, siendo la última la de 1988.
Fue única en su género, tanto por su longitud, de 557 km, como por su desarrollo: durante la segunda parte del recorrido el corredor se situaba tras una moto llamada Derny, con el objetivo de reducir la resistencia del aire (al estilo del ciclismo tras moto).

En sí ya es una prueba colosal, pero Anquetil en 1965 la hizo pasar a la historia.

En 1965 Anquetil ya había ganado 5 Tours, 2 Giros y 1 Vuelta y, sin embargo, no tenía la admiración del público francés, que le silbaba y que prefería a Poulidor, aunque éste sólo había ganado una Vuelta. Le recriminaban a Anquetil que administraba el tiempo que sacaba a los rivales en las cronos, sin atacar nunca.

En ese 1965, el director de Anquetil, Rafael Geminiani, le propuso una gesta inhumana: correr la Dauphiné Libéré y, a continuación, a las 2 de la madrugada (sólo 9 horas después de acabar la Dauphiné) salir en la Burdeos-París, al otro lado de Francia. ¡Y con el objetivo de ganarlas las dos!

1º parte: La Dauphiné:
En la cuarta etapa Anquetil gana y se pone líder.
Dos días después, en la etapa de Chambéry, repite victoria en una tarde gélida.
Y también gana, el penúltimo día, la contrarreloj de Romans a más de 45 kilómetros por hora.
Al final, sólo tres ciclistas acabaron a menos de diez minutos de Anquetil en la general de aquella Dauphiné.
Poulidor, su gran rival, fue segundo.

Traslado de Avignon a Burdeos:

16:58 finaliza la última etapa de la Dauphiné en Avignon
17:00 Anquetil cumple con el protocolo en el podium
17:20 Ducha
17:55 Sube en un Ford Taunus que lo traslada al aeropuerto de Nîmes
18:30 Llegada al aeropuerto, donde le espera un Mystère 20 puesto a su diposición por el Gobierno francés
18:56 Despega el avión
19:35 Aterriza el avión en Burdeos y se traslada a un hotel donde cena y descansa
02:00 Se inicia la Burdeos-París

2ª parte: La Burdeos – París:
En los primeros kilómetros a la dificultad de la noche se sumó la lluvia (a la que Anquetil odiaba).
A las 4 de la mañana estuvo a punto de abandonar, pero Geminiani le convenció para seguir.
A 200 kilómetros de París, Anquetil, ojeroso, pálido, se bajó de la bici. De nuevo logra convencerle Geminiani para seguir.
Va recuperando tiempo y, al final, consigue alcanzar a Jean Stablinski y Tom Simpson. Con ellos llegó a las colinas próximas a París.
A 10 km de meta, en la cota de Picardie, Anquetil se va solo.
La entrada en el velódromo del Parque de Los Príncipes fue apoteósica.

Tras las ocho etapas de la Dauphiné y las 15 horas 03 minutos de la Burdeos-París, Anquetil recibió la mayor ovación de su carrera.
Un millón de personas le aplaudieron en París.

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