MURA-MATADEPERA: 2-6-2018

ANADA: per Martorell (RG), Olesa, Monistrol (RG), S. Vicenç de Castellet, Pont de Vilomara (RG), Rocafort (RG), Mura (RG), Coll de Estenelles (RG), Matadepera

TORNADA: per Terrassa (RG), Les Fonts, Sant Cugat (RG), Arrabassada (RG) i Barcelona.

SORTIDA: a les 7,00h. del PALAU REIAL, 127 Qm. / 1.760 mts.

Crónica de Sebas: Paco me ha propuesto que escriba esta crónica, pero la verdad es que no me acuerdo casi de nada porque durante mucho tiempo el riego sanguíneo hacia el cerebro lo he tenido muy limitado.

A las 7:00 nos encontramos en Palau Reial, casi puntuales. Yo ya no estaba acostumbrado a estos madrugones… desde el 10 de marzo, por unas cosas y por otras, no salía con el grupo.

Al final somos 17, en vez de los 7 previstos inicialmente. Los malos pronósticos de tiempo para La Mussara (hay 14 del grupo inscritos) de mañana han propiciado este éxito de convocatoria.

Y el tiempo nublado de hoy ha sido una bendición para que la salida fuera más llevadera.

En el Congost ya he visto que no habría milagro extremo (en plan Madrid en la Champions) y que me tocaría exprimirme mucho y avanzar poco.

Después de Abrera, camino de Monistrol, en el “túnel del viento”, el grupo se mantiene más o menos compacto por una carretera que estamos deseando abandonar porque tiene mucho peligro y los arcenes están siempre muy sucios y propicios para los pinchazos.

La subida fuerte del día, desde Pont de Vilomara hasta la cima de Les Estenalles, la dividimos en tres tramos. Yo sólo he visto lo que pasaba en la cola del grupo, con una excepción: cuando Elvis decide apretar un poco porque la etapa es cortita para él y me pasa con plato como una exhalación.

En el primer tramo llegamos a Rocafort y allí pincha Antonio. En el segundo tramo llegamos a la rotonda por encima de Mura y en el tercer tramo coronamos Les Estenalles.

En ese recorrido, Jordi Inglés, que me ve cada vez más perjudicado, me dice: “Vaya día has escogido para volver !!”. Pero es que, después de mirar el calendario de esta época, era el día más llevadero.

En la cima foto del grupo y descenso hasta el restaurante del pabellón de Matadepera.

En el restaurante sufren, como es habitual, los despistes de Sergio y el camarero se desgañita preguntando quién ha pedido ese café, hasta que varios al unísono dicen que debe ser de Sergio… y, efectivamente, era de Sergio.

Después del desayuno continua el bendito descenso (con alguna rampita) hasta Sant Cugat. Yo, para ir a juego, también voy teniendo algunas rampitas. Menos mal que Sergi se apiada de mí y me da un plátano que devoro sin piedad. En la subida de la Rabassada poco que comentar por mi parte, supervivencia pura. Por fin arriba, el grupo del Poblenou y asociados nos dejamos caer hacia Barcelona. El resto se ha adelantado camino de Vallvidrera.

Al final, salida estupenda en la que le han dado un susto a Paco sobre la salud de su madre, pero que a estas horas parece que se ha quedado en un susto y está todo bajo control. Nos alegramos!!

La semana que viene Semiespecial al Turó. Una subida preciosa pero que este año tendré que conformarme con leerla en la crónica.

Y aquí lo dejo porque, en realidad, este texto no lo estoy escribiendo yo (no puedo ni con los dedos). Se lo estoy dictando a mi hija y me va a cobrar una pasta!