CANYELLES: 10-2-2018

ANADA: per Zona Franca, El Prat, T2, ctra. de Viladecans (RG), Camí de la Pava, Autovía, Castelldefels, Garraf (RG), Sitges (RG), Sant Pere de Ribes (RG) i Canyelles.

TORNADA: per Sant Pere de Molanta, Avinyó Nou, Ordal (RG), Sant Vicenç dels Horts i Barcelona.

SORTIDA: a les 8:00h. de BAUHAUS, 108 Qm. / 1.000 mts.

Crónica: anoche muchos mensajes sobre el posible frío extremo de hoy. Finalmente, unas cuantas bajas por el tema. Aún así nos acabamos juntando 15 ciclistas, con un invitado a probar (Chus tuvo que volverse en pie de costas por lesión. Recupérate campeón) y la verdad es que aunque es cierto que hacía bastante fresquito, al final fue peor el aire que el propio frío. El viento además de bajar la temperatura de sensación térmica, en algunos momentos nos frenaba y desplazaba lateralmente con cierto peligro.

En Bauhaus nos encontramos con llebrers y rodamos los primeros kilómetros con ellos. Salimos a unos 5 grados y la temperatura más baja fue pasando por la terminal del aeropuerto que llegamos a cero. A partir de ahí ya fue subiendo. Tras pasar la terminal 2, nosotros nos desviamos hacia el camino de la Pava y los llebrers siguieron recto. Rodamos bastante agrupados hasta llegar a pie de costas. Reagrupamos y Chus se despidió y regreso a casa. A partir de ahí inicia la subida y ya cada cual a su ritmo. Reagrupamiento en la gasolinera de Sitges y rodamos de nuevo en grupo hacia Sant Pere de Ribes y ya recto a Canyelles.

Almorzamos en el casal, donde se incorporan Miguel y Juan que habían salido un poco más tarde. Lugar muy recomendable. Muy buena atención, rápido, buenos y hermosos bocadillos y muy buena relación calidad/precio. Nos hacemos la foto de grupo dentro del propio casal con el gran nacimiento que todavía conservan y nos disponemos a regresar. Tras estar calentitos, al salir se nota más el frío pero enseguida la carretera sube y podemos ir entrando en calor.

Vamos paralelos a la C-15 hasta llegar a la altura de Sant Miquel d’Olèrdola donde cogemos la via de servicio y una carretera muy tranquila que nos lleva hasta Sant Pere Molanta para acabar cogiendo ya la N-340 hacia el Ordal. Como siempre, en cuanto empieza a subir l carretera cada cual vuelve a buscar su ritmo. Como suele pasar el viento se gira y vuelve a estar en contra pero va suavizándose poco a poco y subiendo ligero ya no tenemos ningún frío. Incluso la bajada no resulta muy fría. Reagrupamos en las Casetas d’en Julià y ya tomamos todos juntos por Sant Vicenç dels Horts y el Plà. Al final del polígono, despedidas de los que siguen rectos y los que cogemos por Esplugues.

Finalmente, buena salida ya con un poco más de desnivel que las salidas pasadas.

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