MONT CARO: 10-6-2017

Aproximació amb cotxe fins ROQUETES. (2,30 hores)

RECORREGUT: Roquetes, Santa Bàrbara, Mas de Barberans (RG), Roquetes (RG) i el Mont Caro

SORTIDA: a les 6:00 h. a BAUHAUS,8,30 desde Roquetes (Caprabo)  89 Km./1.870 m.

Crónica de Joan:

Al final hoy nos hemos juntado ocho del grupo A para afrontar la especial del Mont Caro. No está mal la cifra, teniendo en cuenta que por compromisos varios, a principio de la semana parecía que íbamos a ser muy pocos. A todos os hemos echado de menos, especialmente a Diego que por un accidente moto ciclístico no ha podido venir.

Como invitado especial hemos tenido a Joan Artal, que por un pequeño “desajuste” horario en la hora de salida, veríamos intermitentemente durante el recorrido y en el almuerzo.

Todos hemos madrugado mucho excepto Chus, el más listo de la clase, que ha dormido en un hotel a 50 metros de la salida y estaba fresco como una rosa. Algunos han llegado tan pronto que han podido tomar varios cafés antes. Menos mal que Roquetes es un pueblo madrugador y a las 7.30 había un bar abierto.

Salida puntualísima a las 8.30 del parquin del Caprabo de Roquetes. A esa hora el día ya apuntaba a muy caluroso, con nubes ligeras en el horizonte. Para estirar las piernas, unos 40 km de rodaje hacia Santa Bárbara y ligera subida a Mas de Barberans para volver luego a Roquetes de nuevo. Rodaje a buen ritmo, entre olivos y almendros disfrutando de la vista al fondo de las impresionantes y escarpadas montañas “dels Ports” dónde sobresale nuestro objetivo del día: las antenas del Mont Caro.

Una vez cruzado Roquetes, iniciamos el ascenso de 23 km y 1.400 metros de desnivel. Primero unos 8 km muy suaves por carretera en buen estado. Cuenta la leyenda que hace unos años en ese tramo crecían cebollas y patatas de lo mal que estaba el asfalto. Todos agrupados excepto Tommaso que se quedó un poquito buscando su ritmo. Un ritmo que luego encontraría y de qué manera!

A partir del km. 9 la cosa se pone seria, curva de herradura a la izquierda y primeras rampas entre el 9% y el 11% que serán constantes durante todo el recorrido. Aquí cada uno ha ido al ritmo que ha podido, ya que el puerto apenas ofrece descansos y son casi 2 horas de ascenso continuado entre curvas de herradura. Los afortunados que conseguían bajar algo las pulsaciones han podido disfrutar de vistas impresionantes ya que la montaña apenas tienes vegetación (ni sombra). En pocos kilómetros se alcanza una altura considerable.

En el km.14 de ascenso por fin hemos visto a la derecha la famosa cabra salvaje , con cuernos y estelada al cuello, y a la izquierda la fuente del Cargol. Juraría que la cabra nos ha saludado y dado recuerdos para Alfred y nos ha sugerido que paráramos un momento en la abundante fuente del Cargol a cargar los bidones, ya que nos quedaba por delante la parte más dura de la subida. Solo que lo de la fuente no es cierto, porque estaba muy muy seca, tanto como la mayoría de nuestros bidones.

En este punto nos hemos encontrado a Artal que ha seguido subiendo a su ritmo y se nos uniría posteriormente al final del almuerzo. Y también dos simpáticas aves carroñeras (¿buitres?, algún ornitólogo en la sala?) que olían a sangre fresca de ciclista.

A partir de ahí zona del 12-14% y la zona de curvas de herradura hasta pasar el mirador del portell del cargol, donde nos encontramos con un kilómetro largo de descanso, el único en toda la subida, en el que hemos reagrupado casi todos.

Hemos continuado bastante agrupados, hasta el km. 19 en la zona de El Mascar, dónde se coge un desvío a las antenas y la carretera se estrecha y empeora, con mucha tierra que hacía que a veces derraparas al ponerte de pie.

Hasta aquí ha llegado Chus, que un poco antes había roto la cadena , con caída incluida por lo que ha decidido por precaución esperarnos aquí e ir directamente al restaurante. También hemos perdido momentáneamente a Jordi , que por subir demasiado rápido (no se puede correr tanto, hombre!) se ha pasado el desvío y ha decidido explorar unos kilómetros extra por su cuenta.

Estos 3,8 kilómetros (en el desvío un cartel te lo recuerda) se han hecho muy duros, sobretodo los primeros, las cadencias al mínimo y las pulsaciones disparadas ya que se llega al 15% de pendiente y los “descansos” son al 7/8%.

Una vez arriba, con la vista nublada por el esfuerzo hemos disfrutado de excelentes vistas panorámicas hacia el delta del Ebro. Dicen que en días claros se ven la Baleares, pero hoy no ha podido ser. Fotos de grupo en la cima y descenso peligroso por la misma carretera hasta El Mascar, dónde teníamos reserva para saciar el hambre y sobre todo la sed que teníamos. Será por eso que nuestra mesa estaba al lado del surtidor de cerveza?

Buena comida y servicio, con especialidades locales como ciervo, cabra, cabrito y “menjar blanc” de postre. Y como siempre gran ambiente, facilitado en parte por las jarras de cerveza que circulaban por la mesa. Por ser una especial, por una vez no todo fueron coca colas en la salida.

Desde aquí solo nos ha quedado dejarnos caer durante unos 40 minutos , por dónde habíamos subido. Disfrutando bastante más del paisaje panorámico que en la ida y tomando conciencia del largo camino recorrido.

Llegada al parquin, con mucho calor, unos 32 grados, y despedidas hasta la próxima. Muy buena especial y muy buena organización.

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