RECORREGUT: Palautordera, Collformic, Seva, dirección Viladrau, Can Marçal (RG), Santa Fé del Montseny (Almuerzo rápido en Avet Blau), Coll de Santa Helena, Mosqueroles, Sant Celoni (RG), Collsacreu (RG), Arenys de Mar (RG), Mataró (RG), Barcelona.
SORTIDA: a les 7:30h. de la Estació de Palautordera. 145 Qm. / 2.300 mts.
Crónica de Sebas: Primera semiespecial del año que discurrirá por el Montseny, en los dominios de Albert, que también nos acompaña. En total nos apuntamos 12, que confiamos en que no se equivoquen las previsiones que han anunciado un día radiante.
Empezamos subiendo Collformic con un viento fresquito en contra que tiene sorprendido al mismo Albert, que lo sube a menudo y no se suele encontrar este viento. Albert se pone delante en las primeras rampas marcando el ritmo al estilo de Induráin en la etapa de Lieja del 95.
Cuando las rampas se ponen más duras se van imponiendo los “genes de los González”, que está claro que son de muy buena calidad. Miguel siempre me recuerda al Induráin de La Plagne del 95 y Juan al Induráin de Hautacam del 94: demoledores.
El viento nos molesta toda la subida y en las últimas curvas llegó a dejarnos clavados.
Paco (que siempre parece el Induráin del Campeonato del Mundo del 95 en Colombia controlándolo todo) y Ángel (que domina la bajada y la subida como Induráin en el 91 camino de Val Louron) también hacen una subida fantástica.
También pletórico como siempre Sergi, que parece el Induráin del Tour del porvenir del 86 (por lo fuerte que está y porque todavía va con calapié, jeje).
En la cima de Collformic fresquito, fresquito: nos ponemos los impermeables y empezamos la bajada. A muchos nos asalta el recuerdo del año pasado, que fue un festival de lluvia bajando hacia Seva; este año la temperatura es baja pero el sol va calentando a medida que descendemos. Reagrupamiento en Seva y nos dirigimos hacia la subida de Sant Marçal.
Poco a poco cada cual sigue su ritmo hacia Sant Marçal y salvamos lo mejor que podemos las duras rampas del 10%. En esa larga subida Chus nos sigue impresionando a todos por su estado de forma.
Una vez coronado Sant Marçal foto de grupo y, por unanimidad, se le pide a Chus que emule al Induráin del 93 (cuando bajando el Tourmalet pilló a Rominger) para que en la Terraza de Campins nos vayan preparando cuanto antes los bocatas. Pero antes hay que coronar Santa Fe y, como siempre, nos asaltan las dudas: no recordamos si hay 2, 3 ó 4 kilómetros. Finalmente son 4 km en los que Josep Maria está prodigioso, al estilo de Induráin en Lac de Vassivière del 95, todo potencia y experiencia.
Ahora sí, largo descenso con mil curvas hacia La Terraza de Campins. Muy buena voluntad del servicio en La Terraza pero un poco caótico (Albert ya pensaba en llevarse el “bikini de montaña” en un tupper y Miguel pidió el primero y le atendieron cuando todos estábamos ya digiriendo). Pero valía la pena: todo muy bueno y un sol recuperador en la terraza. Y para postre nos ofrecen chupitos, pero como nadie bebe y les decimos que no, nos regalan una bandeja de buñuelos.
Sergio y Josep Maria se van en coche y se regocijan pensando lo poco que se van a cansar ellos y lo mucho que nos queda a nosotros. ¡¡Lástima!!, porque Sergio siempre se reserva en la primera parte de la salida y va como una moto tras el almuerzo, recordando al Induráin del Mortirolo en el 94, que sorprendió a todo el mundo “renaciendo” en esa subida y dejando atrás a Berzin.
Llegamos a Sant Celoni y nos despedimos también de Albert, que está cerca de casa. Y empieza Collsacreu, que todo el mundo dice que hay que subirlo a plato y que es un puertecito ridículo, pero que a mí se me ha hecho eterno, recordándome al Induráin de Les Arcs del 96 porque también me fallaron las fuerzas.
No les fallaron a los demás y veo pasar pletóricos a Diego, Sergi y Aris. Diego tira sobradísimo y por la planta y por la fuerza me recuerda al Induráin de la crono de Bergerac del 94. Aris también se va como quiere y, haciendo honor a su fama, va controlando a rueda, como hizo Induráin a rueda de Bugno en el Alpe d’Huez del 91.
Por fin, la bajada hacia Arenys de Mar preguntándonos si al llegar a la Nacional el viento irá a favor o en contra… ¡¡A favor !!
Miguel y Juan, que llegaron a dudar si coger el tren por la hora que era, deciden volver en bici porque saben que irán mucho más rápido en bici que en tren.
En ese terreno entre Arenys y Barcelona, aprovechando un semáforo, me atrevo a hacer un relevo: me pongo a 40 km/h, me creo Induráin en sus mejores tiempos y de repente me adelantan todos de golpe, aumentando la velocidad a 45 km/h.
Después de la crono por equipos llegamos a la ciudad y el ritmo baja un poco porque no se puede callejear a 45 km/h y porque el viento ha cambiado y da fuerte de cara.
Al final cada cual llega a su casa a una hora “admisible”, habiendo disfrutado de una salida fantástica, con un día fenomenal y con el mismo buen rollo de siempre. Y cuando algo pasa siempre, ya no es casualidad.
Sebas:genial la cronica, eres el admirador n1 del gran Miguelon
Sebas no hay dudas de si alguien puede escribir la biografía del gran Miguel Indurain,ese debes ser tú.